VALPARAÍSO.- El senador socialista Carlos Ominami asumió hoy la presidencia de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta.
"Tenemos un 2005 afortunadamente distinto a lo que tradicionalmente han sido los últimos años de períodos presidenciales", dijo el parlamentario y agregó que la instancia parlamentaria concentrará gran parte de su labor durante el primer semestre.
"Espero que se complete la agenda planteada por el Gobierno, dentro de lo cual figuran proyectos económicos importantes, como el de mejoramiento de la tributación minera y el establecimiento de un sistema nacional de innovación. Son iniciativas muy importantes, donde existe voluntad del Ejecutivo de poder resolverlo rápidamente", afirmó.
El senador por la Quinta Región Cordillera sostuvo que entre los textos que deben ser analizados a la brevedad, se encuentra el de Rentas Municipales II, que permitirá obtener nuevos recursos en beneficio de los municipios más pobres.
"Estamos a la espera de indicaciones sustitutivas del Gobierno que puedan dar cuenta de los avances que ha tenido la discusión. Aquí existe una deuda y yo me quiero comprometer con el país y con la Asociación Chilena de Municipalidades para sacar adelante este proyecto", dijo.
En este sentido, dio cuenta de su disposición de reunirse con el Presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Pedro Sabat, a fin de manifestar el compromiso de la instancia para agilizar la tramitación del texto legal.
Otro de los proyectos que acaparán el interés del parlamentario es el de "Mercado de Capitales Dos". Al respecto, declaró que esta iniciativa supone temas que tienen directa relación con la pequeña y mediana empresa y el capital de riesgo, que a juicio de Ominami "es uno de los principales instrumentos para fomentar la innovación".
Como presidente de la Comisión de Hacienda, el senador Ominami deberá asumir también el liderazgo de la Comisión Mixta Permanente de Presupuesto, entidad que deberá analizar el proyecto del gasto público para el año 2006.
Al respecto, el legislador planteó la necesidad de que haya un buen debate sobre la materia y que “no sea una discusión intrascendente de final de período presidencial".
