Flores con una cámara similar a la que le robaron anoche. |
| ”Es nuestra misión” |
Héctor Flores tiene 31 años
y hace 1 año y 3 meses que trabaja en El Mercurio.
Está casado con una periodista y tiene dos hijos (Valentina de 5 años y Héctor, de 3) y asegura que a pesar de lo vivido es feliz con el trabajo que realiza.
"Llevo ya 10 años como profesional. Tengo una linda familia que me comprende, aunque mis hijos aún no tienen conciencia de lo que hace el papá", cuenta.
"Soy feliz con lo que hago en mi trabajo y espero que me acompañe el de arriba y nunca me pase nada. Mi objetivo es crecer como profesional, y también el de educar a la ciudadanía. Es nuestra mayor misión causar conciencia, a través de nuestras imágenes. Si a uno de estos jóvenes cambia su mentalidad, uno que sea, entonces ya estamos ganando", reconoce. |
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| Números |
En la jornada de ayer, Carabineros detuvo a 48 personas que estuvieron involucradas en incidentes.
Además, se registraron nueve baleados de diversa consideración. |
SANTIAGO.- "Uno de ellos me apuntó con una escopeta doble cañón de verdad recortada. Cuando traté de bajarle las revoluciones, este tipo pasó una carga, típico de las películas, y me puso la escopeta en la cabeza exigiendo que le entregara todo. Los demás lo aleonaban:
'Disparémosle a estos hueones. Matémoslos aquí mismo'".
Así de dramático es el relato del fotógrafo de El Mercurio, Héctor Flores, quien anoche fue atacado por un grupo de delincuentes mientras cubría los sucesos del Día de Combatiente en Villa Francia, junto a otros profesionales de la prensa, que también resultaron afectados, como el periodista de Chilevisión Esteban Sáez, herido de bala en una rodilla.
Flores, quien perdió su cámara (avaluada en no menos de 5 millones de pesos), dialogó con
Emol y a continuación reproducimos su relato:
"Partimos (con el periodista del El Mercurio, Francisco Águila) cerca de las 20:30 horas al sector de Villa Francia, donde iba a celebrar un aniversario más del Día del Combatiente, por la muerte de los hermanos Vergara en 1985. En la población había un acto de homenaje donde estaba la madre de ambos, no tuvimos ningún problema con la gente, quienes fueron muy cordiales con nosotros.
"Una vez terminado el acto, caminamos en una marcha por 5 de abril, en un grupo con vecinos y otros dos fotógrafos y equipos de dos canales de televisión.
"De repente, apareció Carabineros con sus equipos de fuerzas especiales, zorrillos, carros lanza aguas y de inmediato quedó la escoba: se disolvió la marcha, lanzaron bombas molotov y empezó una balacera. Eran cerca de las 21:00 horas.
"Corrimos tras los carros policiales, ocultos tratando de trabajar. La cantidad de balas que provenían desde los manifestantes eran muchas. Decidimos los tres gráficos que estábamos corriendo riesgo y no teníamos buen tiro de cámara para hacer las fotografías. Nos trasladamos tras Carabineros y nos escondimos tras unos árboles a unos 50 metros de ellos.
"Eran pasadas las 22:00 horas y ya habíamos visto a muchos jóvenes con armamentos hechizos que disparaban ráfagas de balas. Era el 'lejano oeste' como corrían las balas.
"De un momento a otro, sentimos a nuestras espaldas a unos tipos que nos decían:
'Ya viejos quédense piolas, mueran piolas y entreguen las cámaras'.
"Tratamos de calmarlos. Usaban pasamontañas, pañoletas rojas y alusivas a movimientos izquierdistas. Uno de ellos me apuntó con una escopeta doble cañón de verdad recortada. Cuando traté de bajarle las revoluciones, este tipo pasó una carga, típico de las películas y me puso la escopeta en la cabeza exigiendo que le entregara todo. Los demás lo aleonaban:
'Disparémosle a estos hueones. Matémoslos aquí mismo'.
"Nosotros entregamos las cámaras altiro. Cualquier cosa que los pusiera nerviosos, se les escapaba un tiro".
"Perdí todo mi trabajo"
"Yo estaba asustado. Ellos no piensan en nada, no sabes si están drogados. Luego que pasó el asalto, me asusté más, porque piensas en lo que podría haber ocurrido si me hubieran disparado.
"Pero también me sentí triste, desnudo, desprotegido, porque no podía hacer nada, estuve arriesgándome y no tenía las fotos. Mi trabajo en la población compartiendo con la gente, quedó en nada.
"Es una sensación de tristeza por no haber podido publicar fotografías de un hecho que pasa todos los años, que hay que divulgarlo, porque se está mezclando mucho la delincuencia con estos actos con fines recordatorios un poco políticos que los empañan. Todos estos delincuentes que salen a hacer el deporte de causar daño a la vía pública, a Carabineros, no miden consecuencias y empañan todo.
"Estos son patos malos que no están ni ahí con la gente que murió ni con buscar una justicia. Ellos quieren hacer daño y son felices delinquiendo. No tiene ni siquiera un fin político".
"Siempre estás expuesto"
"Me ha tocado participar en muchos enfrentamientos entre policías y manifestantes y es como 'la mortadela del sándwich', siempre estás expuesto. Pero pienso que es necesario mostrar esas imágenes a todos para que sepan qué es lo que está pasando, para causar conciencia y esperar que no vuelvan a pasar.
"Nuestra labor es difundir para educar, para cambiar un poco el sistema, ojalá se pueda algún día. Y ahí estoy dispuesto para volver cuando haya que estar.
"Lo ocurrido es un susto del momento, hay que masticarlo, vivirlo, tragarlo y son gajes de nuestro oficio".
