SANTIAGO.- Celulosa Arauco sufrió hoy un nuevo revés, pues la Corema de la X Región decidió rechazar un recurso de reposición presentado por la empresa, en el caso por la contaminación del río Cruces. El directorio de la compañía sólo estaba esperando esta resolución para decidir si reabría o no la planta de Valdivia.
Con esta decisión, se mantiene lo resuelto el 25 de mayo en la modificación de la resolución de calificación ambiental (RCA), cuando la empresa fue multada y se estableció que su planta en Valdivia debía rebajar su producción en forma gradual hasta llegar de 550 mil a las 440 mil toneladas anuales.
Pese a que no existían impedimentos legales, la compañía había decidido mantener cerrada la planta a la espera del pronunciamiento de la autoridad ambiental, pues esperaba que el organismo clarificara la modalidad en que exigirá las mediciones de los parámetros con los que puede trabajar. La propuesta de Celco era que el análisis fuese anual.
Lo que sí aceptó la Corema, fueron tres propuestas presentadas a través del informe de los científicos de la comisión Ramsar, el cual apunta a que no se puede identificar un catalizador único como responsable de la crisis del santuario.
Ahora la empresa deberá empezar a evaluar por dónde va a descargar sus riles, propuesta que debe ser sometida a un estudio de impacto ambiental, pero lo más probable es que se realice mediante una descarga al mar.
Como la compañía también presentó este recurso en forma subsidiaria al consejo directivo de la Conama, los 13 ministros de Estado que lo integran deberán pronunciarse respecto al no acogimiento de parte de la autoridad regional.
