SANTIAGO.- Ovacionado y haciendo referencia a los logros de su gobierno y a la futura administración de Michelle Bachelet, el Presidente Ricardo Lagos se despidió hoy de más de ocho mil personas en uno de sus últimos actos oficiales que realizó en la inauguración del estadio techado "Arena Santiago" del Parque O'Higgins.
Respecto del cambio de mando Lagos señaló "quién habría dicho hace seis años que una mujer asumiría la presidencia. El 11 de marzo comienza un nuevo liderazgo con cuerpo de mujer".
Con bailes, cantos populares, malabarismos y mucho colorido un grupo de artistas rompió el silencio con el que las ocho mil personas, llevadas por el gobierno por estar adscritas al programa de protección social Chile Solidario, esperaban de pie la inauguración y que no paraban de aplaudir y disfrutar del espectáculo antes de que el Presidente llegara al estadio techado.
"Me despido con la convicción de un Chile más firme y sólido que se atreve a entrar en un mundo globalizado. Tenemos tropas en Haití, porque tenemos que ser solidarios con aquellos que nos están necesitando" dijo después de descubrir la placa del estadio cerca de las 12:15.
"Estos han sido años para poner en el centro del debate de Chile al hombre y a la mujer, al ser humano, darles iguales oportunidades a cada uno de nuestros hijos, ese es el Chile del Bicentenario y muchas gracias a ustedes por ese apoyo que me han dado" dijo al despedirse el Presidente ante los gritos y aplausos de los asistentes que con banderas lo ovacionaron.
Reconocimientos y regalos
Luego de descubrir la placa junto a su esposa Luisa Durán, y otras autoridades, como la Intendenta de Santiago, Ximena Rincón, el alcalde de esta comuna Raúl Alcaíno y el ministro de Obras Públicas Jaime Estévez, en su camino hacia la arena se encontró con varios grupos de mujeres que burlaron la seguridad sólo para decirle "gracias Presidente", lo que él retribuía con mucha paciencia, una sonrisa y un beso en la mejilla.
La ceremonia comenzó con una interpretación del Himno Nacional, a cargo de la soprano Cecilia Frigerio, seguida con atención y aplausos, los que luego cesaron y se convirtieron en pifias cuando se anunció por los parlantes que el alcalde de Santiago tomaría la palabra en la tarima que tenía como fondo una gigantesca bandera chilena y dos pantallas en las que se mostraba lo que ocurría.
Alcaíno logró revertir la adversa situación agradeciendo al Presidente Lagos y a su gobierno por la buena disposición y ayuda que le prestaron a su llegada al municipio.
Luego vino el turno del ministro de Obras Públicas que tras referirse someramente al valor de recuperar un recinto deportivo para el país, aludió con mayor hincapié los grandes logros del Plan Auge, el Chile Solidario y agradeció al Presidente por su labor en este "acto de despedida".
Antes del discurso de Lagos, el coro de un grupo de niñas vestidas con uniforme escolar, encabezadas por otra de unos cinco años, que vestida de blanco lanzó una paloma (que la picó al momento de tomarla y provocó al ternura de los asistentes) interpretó, entre otros temas, "Dame la mano" para dar paso al Bafochi, que con bailes pascuenses, altiplánicos, diabladas y por su puesto, una cueca, mantuvo aplaudiendo a los asistentes.
En la ceremonia se aprovechó también para hacer referencia a todas las obras que están contempladas en el plan Bicentenario a lo largo del país, además de rescatar los avances en la salud (Fonasa) y los programas Chile Barrio y Chile Solidario.
El momento más emotivo de la jornada lo marcó Catherine Peñán, campeona mundial juvenil, que apareció patinando sujetando una bandera de Chile y a nombre de los deportistas nacionales le entregó una chaqueta como regalo al Presidente Lagos antes los incesantes aplausos del público.
El evento finalizó con un pequeño concierto de Los Jaivas.
