CONCEPCIÓN.- Hace 38 años los hermanos Ernestina y Francisco Javier Narváez Riquelme, dejaron de verse luego que éste último saliera desde su domicilio en la comuna de Lonquimay, Novena Región, rumbo a su trabajo, desde donde nunca más volvió, informó Radio Digital FM.
Por más de treinta años Ernestina llegó a tener certeza que su hermano estaba muerto, situación que se revirtió este miércoles gracias al trabajo conjunto entre Carabineros de Temuco y Penco, donde un emocionado abrazo marcó el fin de esta historia.
Ernestina Narváez en conversación con Radio Digital expresó su alegría. "Es una alegría grande, porque nunca pensé que lo iba encontrar con vida, nunca. Pensé que a lo mejor se había accidentado, habría muerto, se habría tomado un trago de vino como tantos casos que pasan, le habrían pegado, todas esas cosas pensaba".
Por su parte, el mayor Gabriel Albistur, junto con destacar el trabajo de la institución policial en este tipo de casos, aseguró sentirse orgulloso de poder unir a una familia, en especial, en este día donde tantas otras han visto partir, en un lamentable accidente carretero, a sus seres queridos.
