SANTIAGO.- Poco después de que el reloj marcara las 8:00 horas, el fuerte sonido de las sirenas de las ambulancias se hizo sentir en la Posta Central, dando inicio a la movilización de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats).
Los funcionarios de este recinto asistencial y de los hospitales San José, Sótero del Río, San Borja-Arriarán y Félix Bulnes acordaron ayer realizar una paralización de sus actividades con el fin de que se les solucionen sus demandas, que van desde la mejora en infraestructura hasta un reajuste salarial.
El director de la Posta Central, Leonardo Ristori, sostuvo que "todas las paralizaciones que afectan a los servicios de urgencia me parecen mal", destacando que en ésta "nunca ha habido una solicitud específica de problemas que conversar con nosotros".
Ristori agregó que entiende que "el dirigente gremial que la está motivando pretende hacer un paro metropolitano, por lo tanto supera las posibilidades de conversación con esta dirección".
El presidente de la Fenats, Carlos Castro, y diversos trabajadores del recinto se mostraron sorprendidos con las palabras del profesional y aseguraron que hasta ahora no se había producido ninguna oferta para iniciar el diálogo.
Considerando todos los recintos que adhirieron al paro, éste abarcaría unos 20 mil funcionarios públicos, lo que no impedirá la atención en los servicios de urgencias, donde se organizaron "turnos éticos".
En otros recintos, como el hospital Exequiel González Cortés, San Juan de Dios, el de Melipilla, San José de Maipo, Buin y Peñaflor, los funcionarios harán actos en apoyo al paro.
Las manifestaciones -impulsadas por la Fenats metropolitana- derivarán en que las urgencias de estos centros estén fuera de servicio, lo que puede acarrear atochamientos en otros hospitales de la región, pues el paro coincide con el alza de los problemas respiratorios, producto de la aparición del virus sincicial.