SANTIAGO.- La muerte de un ser querido es siempre un golpe duro. Más aún si no existen los recursos necesarios que ayuden a dar la despedida que se quiera dar a los seres queridos.
Es por ello que cada año la Funeraria del Hogar de Cristo dona alrededor de 300 servicios funerarios gratuitos a indigentes de diversas instituciones de beneficencia.
Además cuenta con convenios con hospitales de la Región Metropolitana para dar una digna despedida a niños nonatos.
Asimismo, también se entregan servicios funerarios gratuitos a los sacerdotes más pobres.
Esto es posible gracias a un convenio realizado con el Arzobispado de Santiago, que permite a la funeraria contribuir con el legado del Padre Hurtado.