SANTIAGO.- El Gobierno descartó la posibilidad de sumarse a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en Líbano, pero consideró posible un envío de pocos soldados bajo mando de un país europeo, para reducir los costos de mantención.
La cancillería respondió de ese modo a la invitación de Naciones Unidas para sumarse a las fuerzas de paz y aumentar de 2 mil a 15 mil los "cascos azules" en la región, informó "El Mercurio" en su edición de hoy.
El jefe del Ejército chileno, Oscar Izurieta, explicó que ante una eventual decisión del gobierno de aceptar la invitación de Naciones Unidas, Chile debía concurrir en una segunda fase, cuando la situación esté estabilizada.
"Nosotros tendríamos que ir si es que el gobierno políticamente lo decide y es congruente con los intereses de la política exterior chilena con un Ejército, por ejemplo, europeo, porque para Chile logísticamente sostener una fuerza de paz en el Líbano es inviable", sostuvo.