PUERTO MONTT.- El Tribunal de Garantía de Puerto Montt decidió reabrir la investigación sobre la muerte del sacerdote Benedicto Piccardo Olivos, que había sido cerrada por el Ministerio Público, para lo cual se solicitó la realización de una nueva autopsia, que determine las reales causas de la muerte del religioso.
El juez de garantía, Patricio Rondini, autorizó la diligencia al cuerpo del religioso, fallecido el 15 de enero pasado, tras calificar como deficiente el trabajo realizado por el médico Germán Quappe.
Esto, ante las dudas presentadas por el abogado de la Defensoría Penal Pública Germán Echeverría, representante de Alex Escalante, uno de los dos imputados en la causa.
Echeverría señaló que la autopsia practicada al cuerpo del sacerdote fue dudosamente rápida, y no permite concluir como causa de muerte la asfixia debido a la inexistencia de un examen a un hueso del cuello que es obligatorio en estos casos.
Por su parte, el abogado Jorge Matzner, defensor del imputado Gonzalo Caetano, sumó el hecho de que no existe un protocolo de respaldo para la autopsia, que debería estar en la carpeta de investigación de acuerdo con el reglamento interno del Servicio Médico Legal.
Familia del religioso se opone
Los fiscales María Soledad Santana y Naín Lamas replicaron que la diligencia era inconducente por el tiempo transcurrido desde la muerte de Piccardo, y la posible descomposición de su cuerpo, agregando que en la carpeta de investigación existía un exámen histológico que podía ser analizado por cualquier perito.
Mientras tanto, el abogado querellante de la familia, Patricio Navarro apoyó al Ministerio Público, indicando que la exhumación del cadáver de Piccardo produciría "un daño a la moral pública y a la familia del sacerdote".
La exhumación del cuerpo del sacerdote deberá realizarse durante los proximos dos meses, y quedaría a cargo de peritos del Servicio Médico Legal de Santiago.
