SANTIAGO.- En absoluta libertad quedó esta mañana Gladys Macarena Melio Traipe, de 20 años, la madre de Dánzel Espinoza, el menor de dos meses de edad que permanece internado en extrema gravedad en el hospital Exequiel González Cortés, producto de lesiones atribuidas a terceros.
La medida fue tomada por la justicia luego de que no se pudiera comprobar la participación de la mujer en el hecho.
En tanto, el padre del menor José Luis Espinoza Morales, de 26 años, quien al parecer sería el responsable de una brutal golpiza a la criatura, fue formalizado y arriesga una pena que podía ir desde los 15 años de cárcel hasta presidio perpetuo, en caso de que el menor fallezca y se comprueba su participación en el hecho.
En caso de que el pequeño Dánzel Espinoza no fallezca, la pena se rebajaría en un grado, quedando en el margen de 10 años y un día a 15 años.
El Tribunal Oral en lo penal de San Bernardo dio un plazo de 120 días para investigar el parricidio frustrado, en el que habría incurrido Espinoza. En tanto, José Luis Espinoza Morales deberá permanecer en prisión preventiva en el centro de detención de Buin.
Según los antecedentes presentados por la Fiscalía, el padre de la criatura habría peleado con su suegra, tras lo cual se encerró en la habitación con su hijo propinándole la golpiza que lo mantiene a punto de morir.
En tanto, los padres de Gladys Melio, tras conocer la decisión judicial señalaron que ellos "no son Dios para juzgar" al hombre que posiblemente habría causado el daño a su nieto, informó Radio Bio Bío.
La Fiscalía Occidente había solicitado la prisión preventiva para ambos padres del bebé.
Brutal Golpiza
Dánzel Espinoza, de dos meses de vida, ingresó al centro asistencial Exequiel González Cortés luego de ser brutalmente golpeado y allí permanece internado con riesgo vital.
Según indicó el director del recinto, doctor Sergio Aguilera, en caso de sobrevivir el menor quedará con graves secuelas.
El impactante hecho quedó al descubierto el pasado jueves, luego de que su madre lo llevara al Hospital El Pino, de la comuna de San Bernardo.
Luego de que los profesionales constataran la gravedad de las lesiones, el menor fue derivado al hospital Exequiel González Cortés, de la comuna de San Miguel, donde los médicos percibieron que tenía heridas atribuibles a terceros.