SANTIAGO.- Absolutamente relajadas y tradicionales serán las vacaciones que este verano tomará la Presidenta Michelle Bachelet, las que tendrán como destino más probable su cabaña del lago Caburgua, en la Novena Región.
Para botar tensiones tras un difícil comienzo de gobierno, la Jefa de Estado tomará –en principio- tres semanas, las que, según fuentes de La Moneda, comenzarían el lunes 5 de febrero.
Sin embargo, como todo plan de un Presidente de la República, no existen plenas certezas, puesto que por razones de seguridad, privacidad o por algún problema de agenda, el proyecto inicial podría variar.
Como toda Mandataria, Bachelet deberá ser acompañada por la escolta presidencial, que habitualmente la sigue en sus actividades. Según trascendió, el número de efectivos policiales que viajarían junto con la Presidenta, a la cabaña que compró en 1994, serían cerca de veinte.
Dado que la casa de Bachelet tiene siete dormitorios, que compartirá con su madre; Ángela Jeria, y su hija menor; Sofía, los escoltas presidenciales arrendarían una cabaña ubicada en los terrenos contiguos a la residencia para resguardar el orden.
Los encargados de seguridad de la Mandataria no harán un trabajo de avanzada con muchos días de antelación a las vacaciones presidenciales, ya que este grupo es el mismo que fue con Bachelet el año pasado a Caburgua, por lo que ya se encuentran ampliamente estudiadas las condiciones del recinto.
Según comentaron fuentes cercanas a la Mandataria, se estaría estudiando que el traslado hasta la cabaña se realice en un bote zodiac, el mismo que serviría para custodiar el lugar. De esta forma se daría por descartada la idea de instalar una lancha para estas labores.
Así, se quiso optar por darle un perfil más bien discreto, sin mayores despliegues operacionales y tácticos, dado que no se busca alterar la tranquilidad con que se desenvuelven quienes visitan esta zona.
No obstante, en los sectores contiguos a Caburgua ya existe una mayor presencia de Carabineros, dado que recientemente se inauguró la Comisaría de Pucón y se instaló en las cercanías de la casa de la Mandataria un retén móvil, dependiente de la Tenencia Rural de Cunco, que a su vez depende de la Comisaría de Padre Las Casas.
Sin interrupciones
Hasta el momento no está contemplado, en la agenda presidencial, que Michelle Bachelet regrese a Santiago para poner en marcha el plan Transantiago, que se inaugura el 10 de febrero.
Por ello, se ha optado por el mismo diseño que utilizado para dar a conocer el valor de los pasajes, es decir, potenciando las figuras del ministro de Transportes, Sergio Espejo, y del intendente metropolitano, Víctor Barrueto.
En tanto, la asistencia del hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos, está descartada, puesto que recientemente fue trasladado de cargo al interior de la Cancillería. Tampoco compartiría con Bachelet su hija Francisca.
Sobre Estela Ortíz, actual directora de la Junji y amiga que siempre acompaña a la Mandataria durante sus vacaciones, no se tienen mayores antecedentes por el momento.
El descanso de la Presidenta coincide con el que se tomará su vocero, Ricardo lagos Weber, quien entre el 5 de febrero y el 26 de febrero se trasladará hasta Tongoy, en la Cuarta Región.
Desde 1994
Caburgua, que en lengua mapuche significa "escarbado con cuchara", es un lago de origen volcánico, de 53 kilómetros cuadrados, se ubica a continuación del lago Villarrica y está rodeado de bosques nativos y montañas boscosas.
La casa de veraneo que Michelle Bachelet compró en 1994 junto a cuatro amigas, y cuya participación asciende a cuatro millones de pesos según consta en la Contraloría General de la República, está ubicada en la ribera sur del lago, a la cual sólo es posible acceder tras 20 o 30 minutos de navegación en lancha y mucho menos tiempo en helicóptero, debido a que no existe conexión terrestre.
La vivienda de madera, de dos pisos, está situada en la orilla del lago, a unos quince metros de la playa y forma parte de una comunidad que compró y parceló sitios en ese lugar, entre los cuales figuran el de la fallecida actriz Sonia Viveros. Otro de sus vecinos es el empresario Sebastián Piñera, que posee una vivienda que está ubicada a un kilómetro de la suya.