Secuestradora no registra deudas y llevaba una vida completamente normal

Escuche a la madre de la secuestradora (00'19'')

SANTIAGO.- De acuerdo a los antecedentes obtenidos en Dicom, Isabel Bastías, la secuestradora del menor de 11 años, no posee documentos impagos o protestados, y según describieron sus conocidos, llevaba una vida completamente normal.

Por ello la noticia ha causado sorpresa, incredulidad y bastante conmoción entre los vecinos del condominio "Jardines de Vespucio", ubicado en la comuna de Peñalolén, donde Bastías vive junto a su marido Jacky Mizrahi, de 50 años, y su hijo de trece.

La mujer se desempeñaba como dueña de casa y es socia con su esposo en una empresa textil (Tomahawk y Compañía Limitada) y una tienda de ropa en Patronato. Además, de acuerdo al fiscal Carlos Hoffman, se dedicaba a instalar máquinas tragamonedas. 

Según consta en el informe de Dicom de su esposo, Jacky Mizrahi, éste tampoco tiene deudas protestadas, aunque sí debe casi tres millones de pesos en cotizaciones que no ha pagado a sus empleados.

Los vecinos afirman que siempre se le vio como una persona normal. Incluso la describen como mujer muy preocupada de su hijo y apegada a su familia. 

Su madre y su hermana viven a dos y tres calles de distancia, y comparten una empresa de radiotaxis llamada "Sandy", la cual es ocupada por prácticamente todos los vecinos del condominio.

Una asesora del hogar, que trabajó hace un año con Bastías, aseguró que era una mujer muy ordenada, tanto así que era ella quien llevaba la contabilidad de la empresa textil. 

Esta mujer, que no quiso entregar su nombre, comentó que con frecuencia Bastías era visitada por un hombre de alrededor de 30 años, del cual desconoce algún tipo de parentesco. 

La trabajadora añadió que no tiene nada que criticarle a su antigua empleadora, y reconoció que era una muy buena persona y que nunca notaron nada extraño. 

Madre desconsolada

A unas calles del domicilio de Bastías vive Elda Arce, madre de la secuestradora, quien esta mañana se encontraba al interior de su casa, acompañada de su hija Raquel, quien intentaba consolar a la desesperada mujer, que aún no comprendía lo que estaba sucediendo.

Además del llanto y la desesperación de Arce, desde afuera del domicilio se pudo escuchar diversos gritos en contra de la prensa que esta mañana se situó en el lugar.

Las únicas declaraciones que formuló Elda Arce las obtuvo esta mañana TVN. En ellas dijo que su hija conocía al menor y a la familia con antelación a estos hechos y añadió que Bastías estaba en tratamiento por depresión.