Seis millones de niños son abusados cada año en América Latina

SANTIAGO.- Más de seis millones de niños y niñas sufren graves abusos y 80 mil mueren cada año en América Latina, según los resultados de un estudio llevado a cabo por varias agencias de Naciones Unidas, presentados hoy en Santiago.

Se trata del "Estudio del Secretario General sobre violencia contra niños", que es el primer análisis acerca del asunto y en cuya elaboración participaron expertos de Unicef, el Alto Comisionado para los derechos humanos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El trabajo fue dirigido por Sergio Pinheiro, ex secretario de Estado para los derechos humanos de Brasil, quien subrayó al presentar los datos, que el alto nivel de la violencia contra los niños en la región está relacionado con la desigualdad económica y a la falta de mecanismos de protección legal.

El documento combina perspectivas de derechos humanos, salud pública y protección de la infancia, centrándose en los entornos en que se produce la violencia: el hogar y la familia, las escuelas, instituciones judiciales y de atención a niños, el lugar de trabajo y la comunidad.

Asimismo, pone énfasis en las perjudiciales consecuencias del maltrato contra los niños, subrayando que puede repercutir en el desarrollo, la salud y la capacidad de aprendizaje.

El informe precisa que unos seis millones de niños y niñas sufren abusos graves en Latinoamérica cada año, que 80 mil mueren como resultado de la violencia en la familia y que dos millones de niños y niñas son víctimas de explotación sexual comercial.

Egidio Crotti, representante de la Unicef en Chile, resaltó que los niños sufren violencia "en aquellos lugares que debieran ser de protección, de estímulo a su desarrollo integral y de resguardo de sus derechos".

"El maltrato a los niños nunca es justificable. Es fundamental prevenir y es esencial la participación de todos para trabajar para la erradicación de la violencia contra niños y niñas", afirmó por su parte Carmen Rosa Villa, representante regional del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos.

Juan Manuel Sotelo, representante de OMS-OPS en la región, destacó por su parte la existencia de una violencia soslayada, que no está debidamente castigada, como por ejemplo la malnutrición de los niños por parte de sus padres.

El estudio propone varias recomendaciones, como la creación de estrategias nacionales de prevención y lucha contra la violencia e insta a los Estados a que adopten medidas administrativas, legislativas y financieras para proteger a niños y niñas.

También la prohibición legal de todas las formas de maltrato contra los niños y niñas, incluidos los castigos corporales, además de la creación de sistemas nacionales de recopilación de datos desagregados y fiables.