CHILLAN.- El Tribuna Oral en lo Penal de Chillán declaró culpable al operario a cargo del equipo desde el cual se desprendió la cápsula de iridio 192, en diciembre de 2005 en la celulosa Nueva Aldea, y que causó serias lesiones al trabajador Miguel Ángel Fuentes.
Los magistrados, manifestaron que en virtud de los antecedentes recogidos, se declaraba a Sergio Pérez como culpable por el accidente, mientras que sobre el otro imputado, Lautaro Domínguez, supervisor de ITC, no habrían antecedentes suficientes para probar su responsabilidad, por lo que fue absuelto y quedó libre de todas las medidas cautelares que lo afectaban.
Sin embargo, la fiscalía podría apelar a esta decisión y comenzar un nuevo proceso contra Lautaro Domínguez. Mientras, la lectura de sentencia en contra de Pérez será leída el próximo 29 de marzo, consigna diario La Discusión.