MADRID.- El ex Presidente Ricardo Lagos afirmó hoy que los últimos resultados electorales en América Latina reflejan "una búsqueda de un camino distinto", pero que considerarlo un viraje hacia la izquierda "es un profundo error".
Lagos compareció ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado español y explicó que el "descontento" de la ciudadanía con una serie de políticas que durante los años 90 avanzaron en lo económico, pero no favorecieron "reformas concretas de beneficio social", ha propiciado estos "cambios de orientación".
El ex Mandatario aseguró que "América Latina tiene más democracia que antes" y descartó que haya un florecimiento de los regímenes populistas en la región.
Sin embargo, sí mostró su preocupación por el hecho de que en un grupo de países como Venezuela, Bolivia o Ecuador, "la división de poderes de Montesquieu esté siendo cada vez más cuestionada".
Lagos negó que exista una "influencia Chávez" en el continente y aseguró que eso dependerá de cada país y de los recursos económicos propios de los que disponga para poder mantener una posición política crítica con Estados Unidos como la que promueve el Mandatario venezolano.
El ex Presidente se refirió también a las políticas de integración desarrolladas en la región y consideró que todavía "no se han abordado con la suficiente fuerza".
Del Mercosur, Lagos subrayó las "tremendas asimetrías comerciales" que acaban produciéndose entre los países miembros y se preguntó de qué vale establecer un arancel común, si cada país devalúa su moneda cuando lo considera oportuno.
Para el Jefe de Estado, los procesos de integración territorial van a tener una relación muy estrecha en los próximos años con el acceso de los Estados a las fuentes de abastecimiento energético y alertó de que algunos países ya están utilizando esta cuestión como "instrumento político" para obtener beneficios.
"En tiempos de la Guerra Fría, nunca (el ex Presidente soviético Leonidas) Brezhnev pensó cortar el caño de gas que abastecía a Europa a cambio de que Europa tuviera que tomar determinadas políticas", porque esto se circunscribía a corrientes comerciales y no políticas, explicó.
"Pero ahora se amenaza o se corta el gas por razones políticas y parece casi normal", continuó Lagos, quien señaló que eso también ha ocurrido en América Latina, lo que ha obligado a Brasil a negociar su suministro de gas en Qatar y a Chile a buscar abastecimiento en Indonesia.
En este sentido, Lagos manifestó que ya se está hablando de una "OPEP del gas", que establezca "precios artificiales al servicio de los grandes productores", por lo que no descartó una vuelta a la energía nuclear si se resuelve el problema de la escasez de uranio.