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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 08:30
La Presidenta junto a su par de Suiza Calmy-Rey.
AFPGINEBRA.- La Presidenta Michelle Bachelet aseguró hoy que "ningún tema está vetado", en la relación que Chile tiene con Perú y Bolivia, a raíz de la controversia surgida por una propuesta de Lima para resolver el acceso de Bolivia al océano Pacífico haciendo que el puerto de Arica se rija por un sistema de soberanía compartida.
Bachelet señaló que Chile tiene con Perú y Bolivia "una agenda de trabajo, en la que ningún tema está vetado, pero que establece unas prioridades", dijo en la segunda jornada de su primera visita de Estado a Suiza.
La Mandataria reconoció que sólo ha tenido información de la propuesta peruana a través de la prensa y se remitió a lo declarado por la Cancillería chilena respecto a la necesidad de respetar la vía diplomática.
Además, sostuvo que la prensa no puede ser la vía para establecer una discusión sobre "temas que son muy delicados para los países".
La Mandataria respondió así a la propuesta elaborada por el canciller peruano José García Belaúnde, quien reflotó la idea de dar salida al mar a Bolivia a través de territorios que antes fueron de Perú.
Bachelet también se refirió a la situación de los presos mapuches que hay en Chile, afirmando que en Europa "hay una mirada equivocada" al respecto.
"No son prisioneros políticos", sino personas que han cometido delitos y que han sido juzgados a través de procesos justos, dijo la Mandataria.
"Nosotros no tenemos prisioneros políticos. Los presos mapuches son personas que buscaron la manera de solucionar las cosas de una manera que no es la democrática ni la pacífica. Cometieron delitos, incendiaron propiedades", argumentó Bachelet.
"Yo he sido una presa política y sé lo que es eso", añadió la Mandataria chilena, quien también se refirió al debate sobre la Ley de Amnistía, promovida por el fallecido Augusto Pinochet.
Al respecto, apuntó que su estrategia consiste en promover leyes para adoptar convenciones internacionales que "plantean la imposibilidad de prescribir los crímenes contra la humanidad", lo que, "en la práctica, impide la aplicabilidad" de esa norma.
