CONCEPCIÓN.- Mientras participaba en una ceremonia en la localidad de Quillón, Octava Región, la Presidenta Michelle Bachelet sufrió un percance que la obligó a ausentarse unos minutos de la actividad.
Justo cuando se aprestaba a recibir un ramo de flores por parte del alcalde Jaime Catalán, la Mandataria se paró intempestivamente de su asiento, corrió hacia atrás del telón producto de un "ataque de tos" y fue rápidamente socorrida por su equipo de seguridad.
Luego de unos minutos, la Jefa de Estado retornó al acto y continuó con el desarrollo normal de la ceremonia, bromeando incluso con el incidente.
"Me dio ataque de tos, me enfrié en la mañana", explicó al iniciar el discurso. "Yo no quería que me olvidaran y por eso salí de esa manera intempestiva del escenario, ¿cómo se van a olvidar, es imposible?", agregó.
Luego del percance, la Presidenta escuchó atentamente el discurso del subsecretario de Gobierno, Augusto Prado, y a continuación ella misma realizó una alocución ante las cientos de personas que llegaron hasta la localidad de El Casino, donde se inauguraron las obras de Agua Potable Rural para la zona.
El malestar sufrido por la Presidenta no fue el único episodio "especial" de esta jornada en la Octava Región, ya que durante el desfile del aniversario número 427 de Chillán, el diputado de RN Nicolás Monckeberg protagonizó una inesperada escena.
Debido al frío que calaba los huesos en la zona y al poco abrigo con que viajó el parlamentario hasta la mencionada ciudad, Bachelet en un acto que dejó de lado cualquier diferencia política, le facilitó su larga chaqueta negra.
Monckeberg creyó que el hecho pasó inadvertido, por lo que al ser consultado sobre el asunto se mostró sorprendido y se limitó a señalar "¿Se volvieron locos?".
Segundos después el legislador de RN -que ha sido un constante crítico a la gestión de la Mandataria- admitió la situación y bromeó con el hecho. "El frío es más fuerte", afirmó.