SANTIAGO.- El balance de fiscalización de la cuarta preemergencia ambiental decretada por la Intendencia Metropolitana, indicó que la industria tuvo un mejor comportamiento que los automovilistas, al constatarse 5 sumarios a fuentes fijas de contaminación, cifra que contrasta con los 999 partes cursados a automovilistas, de los que más del 80 por ciento corresponde a vehículos catalíticos, sumados a 10 buses multados por no cumplir con las normas de emisión.
La intendenta metropolitana, Adriana Delpiano, realizó una visita de inspección a una empresa ubicada en Quinta Normal para verificar en terreno el cumplimiento de paralización de calderas, ocasión en que fue acompañada por los seremis de Salud y Transportes, Mauricio Osorio y Pablo Rodríguez, respectivamente, y el director metropolitano de CONAMA, Alejandro Smythe.
Durante la fiscalización se comprobó que unas de las compañías, ubicada en Avenida Carrascal no había paralizado sus tareas. “Ellos no tienen, aparentemente, un problema grave de contaminación, pero no habían entregado todos los antecedentes como corresponde a la Secretaria Regional Ministerial de Salud, y por lo tanto, al no estar autorizados por la Seremi, esta empresa debió haber detenido sus actividades y se le pasarán las multas correspondientes" sostuvo Delpiano.
La intendenta señaló que “queremos entregar una señal a la ciudadanía sobre la responsabilidad compartida frente a los episodios críticos. Este es un esfuerzo que tenemos que sostener entre todos: los empresarios haciendo lo suyo, las personas que circulan por la ciudad, etcétera. Entendemos la molestia por no poder utilizar el vehículo, pero aquí no hay milagros, tenemos que hacer un esfuerzo sostenido, permanentemente, entre todos".
Además, la jefa regional hizo un llamado a acatar la restricción, ya que la contribución de cada santiaguino permitirá mejorar la calidad del aire en la capital, que a juicio de la autoridad, el aumento de episodios se debe a que “en gran medida antes estábamos usando una energía mucho más limpia, como el gas, y las empresas han tenido que reconvertirse nuevamente a petróleo, y por lo tanto, eso explica el aumento que hemos tenido de situaciones de alerta y preemergencia entre este año y los dos anteriores".