SANTIAGO.- Una gitana que robó una pequeña suma de dinero en Arica, en la Primera Región, cumplirá en su tienda de campaña los 541 días de reclusión nocturna que le impuso un juez, sin importar donde ella y su clan la instalen.
La resolución fue adoptada por el juez de garantía de la ciudad de Arica, Gonzalo Díaz, quien acogió la petición del abogado defensor Sergio Vilca Larrondo para que se tuviera en cuenta la condición cultural de nómadas del pueblo gitano.
La gitana Ana García Gutiérrez, de 39 años y madre de tres niños, fue condenada por un robo con sorpresa ocurrido el 1 de noviembre de 2006 en dicha ciudad. García abordó a una mujer de 75 años frente a la casa de ésta y le robó dos mil pesos tras un forcejeo.
Con antecedentes anteriores de hurto, la gitana fue condenada a 541 días de reclusión nocturna en la cárcel de Calama, pero sólo acudió una noche a la prisión, pues cayó en una fuerte depresión por estar encerrada y sin sus hijos.
La Defensoría Pública de Tarapacá se hizo cargo de su caso y esgrimiendo la bandera de la interculturalidad consiguió que el juez permita a la condenada cumplir la pena en su propia tienda de campaña, con la obligación de permanecer en ella ocho horas cada noche e informar a los Carabineros cada vez que se trasladen.
"Esto es reconocer la realidad de un pueblo", señaló el Defensor Regional, Arturo Zegarra, al informar de los detalles del caso. En tanto la beneficiada dijo, mostrando su bebé de ocho meses, que "doy gracias, porque si no, yo no le iba a dar el calor mío a esta guagua".
La argumentación de la defensa se apoyó en la política regional de respeto a las distintas culturas que conviven en el norte de Chile, desarrollada desde 2003 y que hasta ahora había considerado fundamentalmente a los imputados de origen aimara.