SANTIAGO.- La ex vice presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, se refirió a la situación económica de Chile, ante lo cual indicó que “aumentar el gasto del Gobierno ahora sería un gran error, porque en estos momentos el alto precio del cobre, que ha provocado a pesar de los esfuerzos, presión inflacionaria en la economía y según lo que yo sé no hay mucha holgura en la economía chilena, por lo que expandir el gasto significaría mayor inflación y eso pondría a Chile en una posición más débil cuando vengan tiempos buenos más adelante".
En entrevista con Canal 13, la ex representante del FMI agregó que “uno de los problemas que Latinoamérica ha tenido con el correr de los años, es que la mayoría de los países en lugar de tener un superávit fiscal en los buenos momentos y más déficit en los malos momentos, como debería ser, ellos tienen políticas fiscales pro-cíclicas, así los gobiernos siempre han cortado el gasto en los malos tiempos, cuando no debieran y después en los buenos tiempos, en lugar de ahorrar aumentan el gasto".
En relación a lo anterior, manifestó que “en conclusión lo que hacen es echarle gasolina a un fuego que ya está ardiendo y han sacado el combustible cuando se está enfriando, y si ahora Chile aumenta el gasto, estaría haciendo lo mismo y creo que está mal. Yo diría que en el caso de Chile no debiera haber más gasto del Gobierno, sino más esfuerzos para aumentar la productividad a través de medidas que bajen los costos y eso impediría consecuencias negativas".
En la linea del salario mínimo y la distribución de los ingresos, Krueger añadió que “si lo subes mucho más (salario mínimo), lo que sucede es que los productores empiezan a gastar en más maquinaria que sustituya la mano de obra, gastan más en trabajadores preparados porque la diferencia inicial entre los no preparados y preparados baja, así el resultado es que esos trabajadores no preparados pueden quedar sin trabajo, y yo creo que no es una buena idea tener parte de tu gente completamente fuera de la economía y viviendo por mucho tiempo en los programas de bienestar social, no es sano para ello porque pierden sus habilidades a largo plazo construyes un problema de desempleo que tampoco es bueno para la economía".
"Yo todavía pienso que es mejor tener índices de crecimiento económico más acelerados, tener más educación para darles herramientas y buscar formulas para mejorar la productividad", puntualizó.
Finalmente, sobre el tema de la flexibilidad laboral expresó que “definitivamente hay que darle a los trabajadores herramientas apropiadas, educación correcta para que puedan adaptarse a los cambios, buscar fórmulas para usar de manera más eficiente la mano de obra, modificar la regulación que reduce la productividad. Esta es probablemente una fórmula mucho mejor para lograr incluso lo que quiere la iglesia".