SANTIAGO.- A pesar de que la postura tradicional de Chile respecto a los reclamos limítrofes peruanos es que el tema ya está zanjado en tratados vigentes, el ex Presidente Alejandro Toledo aseguró hoy que conversó en su momento el tema con el ex Mandatario Ricardo Lagos y éste sí le reconoció que había un asunto pendiente.
"Yo soy el responsable porque abrí el tema y él (Lagos), con muchísima altura de Jefe de Estado, me reconoció que había un tema pendiente", señaló el ex gobernante tras participar en la inauguración del VIII Foro de Biarritz "Cohesión Social y Responsabilidad Social Empresarial".
"Yo admito que soy el culpable. Abrí el tema con el ex Presidente Lagos, por quien tengo un gran respeto, y él aceptó que había un tema pendiente", insistió.
A continuación, pidió no enturbiar las relaciones entre ambos países y dejar que "las cosas se resuelvan en La Haya u otro lugar".
Aseguró asimismo que tiene "un gran respeto por Chile, hoy más que nunca", haciendo referencia a cómo se resolvió la situación judicial del ex Presidente de su país Alberto Fujimori, quien fue extraditado por dos cargos referidos a violaciones a los derechos humanos y otros cinco relacionados con delitos de corrupción.
"No enturbiemos esa relación, aquel que se queda atrapado en el pasado, pierde el futuro", sostuvo Toledo, quien adelantó que está pensando en retirarse de la política.
Durante la última semana de septiembre, Perú notificó oficialmente a Chile que durante el mes de noviembre presentará su reclamo fronterizo marítimo al Tribunal Internacional de La Haya.
Como consecuencia, y a la espera de lo que ocurrirá con la demanda, la Presidenta Bachelet decidió no aceptar la invitación que le había planteado hace unos tres meses el Presidente del Perú, Alan García, para que viajara a Lima para participar en al menos una de las jornadas del encuentro empresarial chileno-peruano que se realizará los días 26 y 27 de noviembre en el vecino país.
Posteriormente, trascendió que los contenidos del escrito que presentará Perú ante La Haya serán claves para el futuro de las relaciones con el país vecino. Si el documento alude al Hito 1 y a la frontera terrestre, como ocurrió cuando Lima hizo la inscripción de la Ley sobre Bases de Dominio Marítimo ante Naciones Unidas, la reacción chilena será hacer más lenta la llamada "agenda positiva".