SANTIAGO.- Juan Aliste Vega, uno de los cinco miembros de la banda que perpetró el asaltó al Banco Security donde resultó muerto el cabo Luis Moyano, se encontraba en libertad luego de recibir un beneficio legal por haber participado en ilícitos de carácter terrorista. En tanto, Marcelo Andrés Villarroel Sepúlveda aparece en informes de prensa de la época fravorecido con el mismo indulto.
Mientras que Aliste Vega fue condenado por el el asesinato de un sargento de Carabineros en 1991, Villarroel Sepúlveda fue detenido en octubre de 1992 y condenando a 43 años por homicidio terrorista y colocación de bomba. Ambos se encontraba bajo libertad condicional, por lo que tenía prohibición de abandonar el país y debían firmar semanalmente en el Patronato de Reos.
La información pudo ser confirmada luego de que fuentes cercanas a la investigación del asalto registrado el pasado 18 de octubre entregaran las identidades de las cinco personas que aparecen como sospechosos de participar en dicho ilícito.
Además de Aliste y Villarroel, en la nómina se encuentran Carlos Gutiérrez Quiduleo, Freddy Ismael Fuentevilla Saa y Jorge Bravo Jerez –quien fue identificado inicialmente como "Danny de Vito".
Aliste fue condenado por el homicidio del sargento de Carabineros Manuel Cares Alfaro y por porte ilegal de arma de fuego. El crimen, con características de "emboscada urbana", fue perpetrado el 19 de julio de 1991 en avenida Matta con Arturo Prat, durante el período en que el grupo Lautaro cometió crímenes selectivos en contra del personal de Carabineros.
Villarroel, junto a otros subversivos estuvo preso por su responsabilidad en el ataque a la residencia del entonces intendente de Santiago, Luis Pareto, ocurrido en septiembre de 1992, donde murieron tres detectives y un terrorista.
Hasta el momento sólo hay dos detenidos en el marco de la investigación: se trata de Jorge Bravo, quien fue aprehendido en su domicilio el viernes en la noche por personal del OS-9 de Carabineros y un sujeto de iniciales C.M., que se trataría de un encubridor y que además sería el encargado de entregar apoyo logístico y armas a la banda criminal.
De acuerdo con el fiscal militar Roberto Reveco, los cuatro delincuentes que aún no han sido detenidos habrían pertenecido al "Movimiento Juvenil Lautaro", organización subversiva que operó en el país hasta comienzos de la década del '90.
"Creemos que serían personas que pertenecieron a movimientos subversivos, pero que están realizando esto actuando como delincuentes habituales", señaló Reveco.