SANTIAGO.- La mayor cantidad de armas de fuego destruidas en la historia chilena, producto de decomisos y entregas voluntarias, se llevó a cabo este mediodía en las dependencias de la siderúrgica Gerdau Aza, en Colina.
Se trata de 8.757 unidades que según la Dirección Nacional de Movilización significan un aumento de un 45,6 por ciento de armas destruidas, en relación al año pasado.
Del total, 2.252 corresponde a entrega voluntaria y 6.505 por decomiso. En lo que va del año 2007, un 25 por ciento de las armas estaban inscritas legalmente.
Además, se informó que desde 1990 a la fecha han sido destruidas 34 mil 930 armas por decomiso y 14 mil 811 por entrega voluntaria. De ellas, 24 mil 808 estaban inscritas legalmente y 24.973 eran ilegales.
El material de las armas fundidas (a una temperatura de 1.600 grados Celsius) será utilizado para la construcción de estructuras sociales.