BUENOS AIRES.- El chileno Galvarino Sergio Apablaza Guerra, ex líder del subversivo Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), teme que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet vuelva a impulsar su extradición desde Argentina, donde reside desde inicios de 2003.
Apablaza, líder del grupo subversivo que el 1 de abril de 1991 asesinó en Santiago al senador derechista Jaime Guzmán Errázuriz, fundador de la Unión Democráta Independiente (UDI), dijo en declaraciones publicadas hoy por el diario Página/12 de Buenos Aires que "hay una presión de la derecha" chilena "para poner en posición incómoda" a los Gobiernos de Chile y Argentina.
En los últimos días la prensa ha informado que la situación de Apablaza estará presente en la reunión pautada para este lunes en Buenos Aires entre la Presidenta Bachelet y Cristina Fernández, luego de la investidura como nueva Mandataria de Argentina.
Apablaza, cuya extradición a Chile fue rechazada por la Justicia argentina en 2005, dijo que "en política todo es posible" y que "Bachelet está débil y busca tener expectativas electorales” por lo que no descarta que la gobernante ceda a las presiones y planteé su caso a Fernández.
Respecto a la respuesta que podría dar la nueva presidenta, Apablaza dijo que "sería una gran inconsecuencia adoptar una medida que signifique" su "extradición porque la política argentina en el terreno de los derechos humanos ha sido muy clara par terminar con un período de impunidad".
"Si me dejo llevar por esos indicios y que hay un fallo que rechaza la extradición, no podría esperar cambios con el nuevo Gobierno", indicó Apablaza, quien ha solicitado refugio a Argentina, algo que no le ha sido concedido aún.
Apablaza, que en 2004 estuvo ocho meses preso en Argentina, confía que en si logra una fallo a su favor en la Corte Suprema de Justicia argentina, instancia ante la cual fue apelado e rechazo de la extradición, "tendrían que normalizar" su "situación en Argentina sobre la base del refugio".