SANTIAGO.- Con la tranquilidad de que su hija -María Francisca Calderón Vergara- se encuentra sólo con pequeñas lesiones, Hernán Calderón descartó que ésta tenga alguna responsabilidad en el violento accidente que esta mañana se registró en Las Condes y que dejó dos personas heridas de gravedad.
Tras salir de la Clínica Alemana, el abogado afirma que "afortunadamente mi hija está bien, ella no tiene mayores lesiones, tuvo sólo unos golpes y algunos pequeños cortes en la cara, pero nada muy grave".
Sobre la colisión que involucró a tres vehículos, Calderón es enfático en aclarar que su hija fue víctima de un choque en el que no tuvo ninguna injerencia. "Ella estaba parada en la bomba de bencina esperando que pasara el vehículo (Toyota Tercel) y éste se le vino encima", explica luego de conversar con su hija sobre lo sucedido.
Incluso, continúa Calderón, "un canal de televisión ha señalado que mi hija salió intempestivamente de la Copec, lo que es mentira, porque incluso un testigo -que ya prestó declaración a Carabineros- dice que ella estaba parada en la bomba de bencina esperando que pasara el vehículo y que éste se le vino encima. Esto siempre molesta, porque para algo están los peritajes".
"Ella dice que ingresó a la bomba Copec para comprar cigarrillos, pero este local estaba haciendo inventario por lo que no la atendieron. Cuando sale, se detiene porque viene un auto bajando, y detrás de ella viene otro señor, que también estaba saliendo de la bomba. Ella dice que estaban detenidos y sorpresivamente el auto se les fue encima y la choca en el lado delantero izquierdo", enfatiza su padre.
Tras el fuerte impacto, siempre según su versión, María Francisca perdió el conocimiento, por lo que fue sacada de su Peugeot 206 por la persona que estaba en el vehículo de atrás. "Él la baja y le hace las primeras atenciones. Después, ella recuperó la conciencia, tras lo cual me llamaron por teléfono a la casa", dice el abogado.
Al momento de ser impactada por el otro vehículo, María Francisca Calderón viajaba de la casa de una amiga -en La Dehesa- a su domicilio, ubicado en la calle Las Hualtatas.
"Desgraciadamente es la primera vez que me pasa. Es una experiencia que es bastante fuerte, sobre todo cuando vi en las noticias el estado de los autos, especialmente el del Toyota Tercel", afirma Calderón.