BUENOS AIRES.- Chile avanza en el retiro de minas de sus fronteras con Argentina, Perú y Bolivia, resabios de tensiones del pasado, pero aún tiene más de 100.000 instaladas y el ritmo de trabajo no es suficiente para cumplir la meta de extraerlas para 2012, informó este domingo el diario Clarín de Buenos Aires.
"A pesar del fuerte impulso (al desminado), es improbable que se cumpla con la meta de 2012", dijo Marcela Ríos, funcionaria de Gobernabilidad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), citada este domingo por Clarín.
El informe periodístico precisa que actualmente hay 106.894 minas sembradas durante el Gobierno de Augusto Pinochet (1973-1990) en 168 campos distribuidos entre el extremo sur de la Cordillera de los Andes, en el límite con Argentina, y en la frontera norte con Perú y Bolivia.
Chile y Argentina estuvieron al borde de la guerra en 1978, cuando ambos países eran gobernados por dictaduras militares y mantenían un diferendo limítrofe por una islas en el archipiélago de Tierra del Fuego, en el extremo sur del continente, que finalmente fue resuelto con una mediación papal.
Desde 2003, cuando Chile declaró la existencia de 123.443 minas, el total fue reducido año a año hasta la cantidad actual, reportada en mayo último.
En cinco años fue anulada la capacidad de daño de alrededor de 13 por ciento del total sembrado, lo que llevó a decir a Ríos que "quizás sea necesario extender el plazo" de 2012.
Los datos fueron extraidos de la página de internet de la Oficina para el Desarme de las Naciones Unidas, donde figura un informe de la Comisión Nacional de Desminado Humanitario, creada por Chile para cumplir la Convención de Otawa que prohíbe el uso y la producción de estos explosivos antipersonales.
En cuanto a las minas almacenadas, que eran 300.039, según la Comisión de Desminado de Chile, en agosto de 2003 se completó su destrucción.
