NUEVA ORLEANS.- Cientos de miles de personas abandonaron Nueva Orleans (sur de EEUU) el domingo, convirtiéndola en un "pueblo fantasma", mientras el devastador huracán Gustav avanza hacia la zona, que todavía se recupera del mortífero paso del Katrina en 2005.
"Pensamos que como máximo debemos tener 10.000 personas todavía en la ciudad. Es un verdadero pueblo fantasma", dijo el alcalde Ray Nagin tras informar que la Policía estimaba en 372.000 los evacuados de Nueva Orleans.
Tres personas hospitalizadas en cuidados intensivos fallecieron mientras eran evacuadas, dijo el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, este domingo.
El huracán avanza con vientos de casi 200 km/h por el Golfo de México tras azotar el oeste cubano con ráfagas de hasta 340 km/h, las más violentas en Cuba en medio siglo.
El huracán dejó decenas de heridos, más de 300.000 evacuados en el oeste cubano, pueblos arrasados, decenas de miles de casas dañadas, cultivos anegados, redes de electricidad y comunicación interrumpidas, derrumbes y vías obstruidas por árboles y escombros.
Todo el oeste del país permanecía sin electricidad y sin gas, incluida La Habana, de 2 millones de habitantes. Ante la dimensión de los destrozos, las autoridades decidieron aplazar el inicio del curso lectivo, que debía comenzar el lunes.
Gustav, que a su paso por Haití, República Dominicana y Jamaica dejó un balance estimado en 85 muertos, bajó su fuerza a huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson --de un máximo de 5-- pero los pronósticos indican que podría fortalecerse nuevamente.
En Estados Unidos, el gobernador de Luisiana indicó que más de 1 millón de personas estaban en movimiento debido a Gustav. "Esta es la madre de todas las tormentas", dijo el alcalde, desesperado por evitar un desastre como el provocado por Katrina en 2005, que dejó 1.500 muertos.
"Salgan de la ciudad", advirtió el presidente del distrito de Jefferson, Aaron Broussard. "Tengan el coraje de desprenderse de sus objetos materiales. No pueden protegerse contra lo que la madre naturaleza nos arrojará".
El distrito incluye la zona del West Bank, donde se hallan los diques que resguardan el área y que cedieron hace tres años, aunque se espera que esta vez resistan.
"Están diciendo que los diques aguantarían o serían apenas rebasados", dijo Jindal, citando predicciones de meteorólogos y de expertos en ingeniería en una conferencia de prensa en Baton Rouge, capital estatal, mientras el huracán se dirigía a Luisiana.
El centro de Gustav estaba 520 km al sudeste de la desembocadura del río Mississippi, avanzando a 28 km/h, y según el Centro Estadounidense de Huracanes (NHC), es probable que recupere fuerza antes de tocar tierra el lunes.
Las campañas de los candidatos presidenciales Barack Obama (Partido Demócrata) y John McCain (P. Republicano) quedaron sujetas a los embates de Gustav, que alcanzaría Estados Unidos en el momento en que estaba fijada para iniciarse en St. Paul (Minnesota, norte) la convención republicana.
McCain cambió sus planes de campaña y viajó a Mississippi el domingo para verificar los preparativos ante la llegada de Gustav, en tanto se decidió que el primer día de la convención tuviera una agenda reducida.
Por otro lado, llamó este domingo a todos los estadounidenses a ayudar a quienes queden expuestos al paso del huracán.
En cuanto a Obama, se declaró dispuesto a "activar una lista de 2 millones de personas" por correo electrónico para encontrar voluntarios que ayuden a las poblaciones amenazadas por el huracán.
El Presidente George W. Bush confirmó este domingo que no acudirá a la convención republicana el lunes, sino que viajará a Texas para asistir a la coordinación de las operaciones de rescate.
Antes de tocar tierra, Gustav pasará por la zona petrolera del Golfo de México, donde Estados Unidos produce 26% de su crudo. Ante esto, las compañías petroleras evacuaron personal e interrumpieron casi toda la producción.