Ayer el día finalizó con apretones de mano y sonrisas, hoy el acuerdo podría quedar en nada.
Claudio Bueno, El MercurioSANTIAGO.- Las declaraciones del ministro de Justicia, Carlos Maldonado, respecto a que a los funcionarios del Registro Civil se les descontarán los días no trabajados y habrá horas extraordinarias, pusieron en duda el acuerdo alcanzado anoche entre las partes, tras 11 días de paralización.
Pese a que ayer se acordó que las puertas del servicio se abrirían a las 8:30 de la mañana, esto recién comenzó a ocurrir cerca de las 11:00 y tras una asamblea donde los trabajadores analizaron los dichos del secretario de Estado.
El presidente (s) de los funcionarios, Juan Manuel Muñoz, dejó en evidencia la indignación de los funcionarios e informó que se declararon en estado de alerta porque consideran que "después de esas declaraciones alguien más que el ministro va a tener que garantizar esta mesa", conformada por los propios trabajadores, y los ministerios de Hacienda y Justicia.
"La molestia fue por declaraciones del ministro de Justicia a la prensa hoy en la mañana, en cierta forma desconociendo los acuerdos que alcanzamos anoche, que él firmó. Eso nos molestó mucho. Hoy tuvimos que hacer asamblea, explicarle a la gente y eso es malo, en vez de estar en un diálogo, con tranquilidad, él sigue insistiendo en la amenaza, en la descalificación y en la soberbia", señaló.
El dirigente advirtió que si esto continúa tomarán medidas más fuertes y emplazó al titular de Justicia a disculparse con los trabajadores.
"No es posible que estemos negociando, que después de ocho días de movilización se llegue a un acuerdo y estas personas sigan insistiendo en esta barbarie de declaraciones", sentenció.