SANTIAGO.- En La Serena, una funcionaria de la Policía de Investigaciones presentó una querella ante el juzgado de garantía en contra de varios compañeros de labores, acusándolos de violación de morada.
Según la subcomisaria, Marcela Álvarez, los policías ingresaron a su hogar sin la debida autorización, con el objetivo de encontrar fármacos en el lugar. Una vez en el interior de su casa, le arrebataron su arma de servicio.
Álvarez sostuvo a radio Cooperativa que "hayan hecho algo de la calaña que hicieron conmigo, de dejarme, de entrar a mi casa, allanar mi vehículo, de hacerme test de drogas y llevarme casi detenida al cuartel, eso raya en todo lo lógico".
Meses atrás, la subcomisaria interpuso una denuncia por violencia intrafamiliar en contra su pareja, quien también se desempeña como detective en la PDI, sin embargo, tiempo después decidió retirarla.
Desde la institución, el prefecto regional Jorge Caradeu, indicó que el proceso se ajustó a derecho en la medida que un familiar autorizó el ingreso de los policías.
Además, afirmó que el arma se incautó debido a la existencia de una denuncia donde hay involucradas otras dos personas y precisó que el caso ya está siendo investigado por el departamento correspondiente.