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Santiago: Miércoles 11 de diciembre del 2024 | Actualizado 18:03
Un abrazo selló el cambio de mando en el Ministerio de Defensa.
Héctor Aravena, El MercurioSANTIAGO.- Contento y orgulloso se declaró el ex vocero de Gobierno, Francisco Vidal, al término de la ceremonia donde la Presidenta Michelle Bachelet lo invistió como nuevo ministro de Defensa, en reemplazo de José Goñi.
El secretario de Estado, que arribó a La Moneda en diciembre de 2007 tras la renuncia de Ricardo Lagos Weber, destacó que su nueva labor en el gabinete implicará "trabajar con las instituciones más apreciadas y más confiables de los chilenos", como Carabineros, Investigaciones y las Fuerzas Armadas.
"Uno se retira de la trinchera política de todos los días y pasa a una política de Estado, porque hay que trabajar con las instituciones permanentes de la República", afirmó Vidal, quien dijo que espera mantenerse como ministro de Defensa hasta el fin del gobierno de Bachelet.
En tanto su antecesor, José Goñi, se mostró "profundamente contento" por la tarea realizada en Defensa y agradecido por la confianza depositada por la Mandataria.
Según dijo, el desafío que asumirá en los próximos días como embajador en Estados Unidos "es claramente fascinante", debido a que "estamos viviendo momentos históricos, es momento de crisis internacional y el Presidente Obama está buscando implementar y desarrollar un importante nuevo liderazgo, no sólo en su país sino que también a nivel del mundo”.
En ese sentido, agregó que las responsabilidades que tendrá "serán también extraordinariamente relevantes, desafiantes e interesantes".
La última en abandonar el Salón Montt-Varas luego de la ceremonia de juramento fue Carolina Tohá, quien a partir de este jueves será la ministra vocera del Ejecutivo.
La ex diputada del PPD destacó que "estas tareas siempre son un desafío muy grande y creo que uno siempre como mujer siente que está pisando terreno desconocido, pero es algo que hago con mucho entusiasmo, muchas ganas y creo que la Presidenta al nombrarme a mí también está ratificando lo que ha sido su comportamiento durante toda su carrera política, que ha sido confiar en las capacidades de todas las mujeres".
Asimismo, reconoció que reemplazar a Vidal "no es fácil", puesto que "los chilenos están acostumbrados a su vocería, así que tendremos que hacer entre todos escuela aquí".
Consultada sobre la relación que espera mantener con la Alianza -que durante la gestión de Vidal se vio tensionada en más de una ocasión- Tohá dijo que "en política siempre está la tentación de hacer las cosas de malas maneras y lo importante es que se imponga el amor que tenemos a Chile".
Pasadas las 16.00 horas, la secretaria de Estado subió hasta el segundo piso de La Moneda, donde se ubican las oficinas de la Secretaría General de Gobierno.
Vidal:
"Son como la señora, todos los días ahí mañana, tarde, a ustedes los saco de la noche. Muy contento, una dobble sensación, pero muy contento porque tengo un particular interés en el tema de Defensa".
"Me siento orgulloso que la Presidenta haya confiado en mí para conducir el Ministerio de Defensa en el último año de su Gobierno y me siento orgulloso de trabajar con las Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad, porque al igual que la inmensa mayoría de los chilenos, los siento como Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones de todos los chilenos y me siento además muy orgulloso, porque vamos a trabajar con las instituciones más apreciadas y más confiables de los chilenos y eso ayuda mucho, de tal manera que ese es el nuevo desafío, creo que se van a enteder muy bien ustedes con Carolina Tohá, ella estuvo aquí en el gobierno del Presidente Lagos como subsecretaria, hizo estas vocerías de febrero en la subrogancia, así que contento, muy contento de este nuevo rol".
"Desde mi punto de vista hay dos ministerios que son, por así decirlo, de políticas de Estado: el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa, y en consecuencia mi rol como ministro bajo la conducción de la Presidenta es hacer política de Estado. Uno se retira de la trinchera política de todos los días y pasa a una política de Estado, porque hay que trabajar con las instituciones permanentes de la República. El Ejército, por ejemplo, cumple 200 años el próximo año junto con el país, de tal manera que después de esta vida tan intensa de este año, más si sumo todos los anteriores, me siento pero particularmente orgulloso que la Presidenta me haya designado en este cargo y espero estar en él, si ella confía en mí, hasta el 10 de marzo del 2010".
