SANTIAGO.- El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, expresó su "cercanía y gran afecto" a los padres y familiares de Felipe Cruzat y destacó "que en su entereza admirable reconocemos la presencia viva del Señor Resucitado en quien han puesto toda su esperanza".
El obispo de Rancagua también manifestó su gratitud fraterna a "todos los que desplegaron esfuerzos para que Felipe pudiera seguir viviendo, (...) en especial a los equipos médicos y de servicio. Y a todos los que han orado, en sus comunidades o en silencio, en todo Chile, les agradecemos este signo de comunión en la esperanza".
Monseñor Goic sostuvo que "hoy Felipe Cruzat le habla al corazón de Chile. Trabajemos, hermanos, en forma incansable para que la donación de órganos se instale en nuestra sociedad como una tarea de todos, como una cruzada generosa que hará gran bien para los que más sufren".
"Quisiéramos que la sonrisa de Felipe, que permanecerá viva en nuestra memoria, nos impulse a renovar este compromiso solidario en favor de la vida", concluye la declaración del obispo.