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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 19:06
SANTIAGO.- Luego de que el gobierno asegurara que la carta enviada ayer a "El Mercurio" por el presidente de RN, Carlos Larraín, criticando la comparación que hizo la Presidenta Michelle Bachelet de su paso por Villa Grimaldi con la vida de Ana Frank, mostró una "total falta de compasión", el líder político sostuvo que La Moneda sobrerreaccionó a sus dichos.
Larraín sostuvo en radio Agricultura que "me parece una reacción insólita, desolapada y que se ha hecho mecanizada", al tiempo que indicó que el tema debe tratarse desde un punto de vista racional y no emocional.
El presidente de Renovación Nacional sostuvo que "es como si la Presidenta fuese una autoridad religiosa…eso es muy ajeno al carácter republicano y democrático que ellos dicen encarnar".
A continuación, el concejal por Las Condes dijo que "me duele que una carta de un ciudadano cause este furor mediático, dirigido y fomentado desde el frondoso aparato de agitación y propaganda que maneja este Gobierno, que gasta 1.100 millones al mes, en comunicar sus realizaciones” y agregó que "esto es como salir a matar a la una mosca con un cañón…La ministra Tohá le ha puesto un celo funcionario a su declaración absolutamente notable".
Con tono categórico, Larraín afirmó que "lo que más molesta es que el sufrimiento de millones de personas que causó el nazismo, se cristalizan y ejemplifican en el caso de Ana Frank. No digo que la detención de ella junto a su madre en Villa Grimaldi fuese bueno, es malo, pésimo y arbitraria….pero no le pasó gran cosa”.
Al respecto, Larraín añadió que "comparar esa situación con Ana Frank es un despropósito absolutamente loco. Restablecer el eterno resorte de la izquierda chilena de ser víctimas de persecuciones y brutalidades….como si no tuviesen nada que ver con el 73. Ellos son siempre víctimas. Esto se usa para política interna y sacar ventaja".
Larraín dijo además que "la política tiene que tener más altura, hay que lograr salir de la capsulita personal, no todo es yo, yo y yo. La política tiene que tener un lado racional".
Ayer la ministra Tohá dijo que "las palabras de Carlos Larraín revelan una frialdad, una falta de compasión, una insensibilidad con el tema de los derechos humanos, que es realmente preocupante".
