SANTIAGO.- El ministro Manuel Antonio Valderrama dictó los primeros procesamientos por los pagos de comisiones a civiles y militares en el marco de la compra de 202 tanques Leopard I que Chile hizo a Holanda en 1998.
El magistrado procesó por malversación de caudales públicos al general en retiro Luis Iracabal Lobo -quien en la época era el director de Famae, empresa estatal que suscribió el contrato con la holandesa RDM Holding- y del ingeniero y brigadier (r) Gustavo Latorre.
De acuerdo con la investigación, cada uno habría recibido 298.150 mil dólares de comisión por la compra de los tanques.
Ambos fueron detenidos y a esta hora se encuentra en dependencias de la Policía de Investigaciones, aunque en las próximas horas ingresarán al batallón de Policía Militar de Peñalolén.
El caso estaba siendo investigado desde 2004, cuando el ministro Sergio Muñoz, quien indagaba el origen de la fortuna del fallecido general (r) Augusto Pinochet, descubrió el pago de estas comisiones a través de una serie de requerimientos de información a diversos países sobre las cuentas de Pinochet y su ex albacea Óscar Aitken.
Según estos mismos antecedentes que obran en el expediente del caso Riggs -que actualmente instruye el ministro Manuel Antonio Valderrama-, durante la venta de los tanques la empresa intermediaria del negocio RDM (Rotterdam Droogdok Maatschappij) pagó US$ 7,5 millones -14% de los 53,7 millones del valor de la exportación- a altos mandos del Ejército a través de Guillermo Ibieta, el gestor chileno de la compra de los Leopard.
Esto también fue publicado por el diario holandés "NRC Handelsblad". Ex empleados de RDN informaron además a la justicia holandesa que se canceló un 3% suplementario, es decir, US$ 1,6 millones, a un intermediario de Augusto Pinochet.
El año 2005, en tanto, la empresa holandesa RDM Technology confirmó públicamente que canceló US$ 1,6 millones a una sociedad representada por el ex albacea de Pinochet, el abogado Óscar Aitken.
La mentada sociedad es Cornwall Overseas Corporation, la misma que recibió estos pagos bajo el ítem "asesorías de marketing". En este sentido, Aitken ha reconocido que asesoró legalmente a la empresa holandesa en la venta de los tanques Leopard I.
Corrobora esta versión el dueño de RDM Technology, Joep van den Nieuwenhuyzen, quien declaró que los pagos nunca fueron secretos y correspondían al ítem mencionado anteriormente.
Los primeros contactos para la compra de 202 tanques que pertenecían al Ejército Real Holandés se iniciaron en 1995. Se trataba de una buena oferta, pues estaban en perfectas condiciones y a un precio de ocasión: US$ 350 mil por unidad, en ese año. Los costos totales de la operación llegaron a US$ 80 millones.
Además, Holanda debía vender los tanques en virtud de un acuerdo de desarme de la OTAN, ya que de lo contrario serían arrojados al mar para usarlos como diques.
La decisión de compra chilena se tomó en diciembre de 1997 y el contrato se suscribió al año siguiente cuando el fallecido general Augusto Pinochet aún comandaba el Ejército. La empresa intermediaria RDM Technology logró que la oferta holandesa primara por sobre las que habían llegado de Italia y Bélgica.
La adquisición se realizó sin difundir la operación, por lo que tampoco se supo de la llegada de los tanques en los primeros días de 1999.