Buque Escuela "Esmeralda" recala en Arica tras cuatro meses y medio de viaje

ARICA.- En un emotivo ambiente, en el cual destacó la presencia de autoridades y familiares de la dotación, así como las Unidades de la Cuarta Zona Naval que se encargaron de escoltar al buque desde el sector de Caleta Quiane hasta el recinto portuario, ayer, jueves, recaló al puerto de Arica el Buque Escuela "Esmeralda" en el marco de su LIV Crucero de Instrucción, en el cual visitaron 12 puertos en nueve países.

La Dama Blanca inició su viaje el 15 de marzo en el puerto de Valparaíso cuando zarpó al mando del capitán de navío, Pablo Lubascher Correa, llevando a bordo 346 marinos, de los cuales 104 corresponden a Guardiamarinas, 55 a Marineros en Instrucción, 148 Gente de Mar y 39 Oficiales, 16 de ellos invitados.
 
Cumpliendo con el cronograma de actividades, a primera hora del jueves el Buque Escuela inició su recalada oficial a la ciudad de Arica, navegando como es tradicional desde "puerto pintado" hasta el terminal marítimo de la ciudad donde fue recibido por el comandante en jefe de la Cuarta Zona Naval, contraalmirante Kenneth Pugh Olavarría, quien estuvo acompañado por el gobernador provincial de Arica, Luis Gutiérrez Torres, y por el gobernador marítimo de la ciudad, capitán de navío, Tomás Orella Agüero, además de oficiales de la Guarnición Naval.

En la oportunidad, el comandante del Buque Escuela "Esmeralda", capitán de navío Pablo Lubascher Correa, efectuó un positivo balance del 54° Crucero de Instrucción.

"En lo personal, hasta la fecha porque este crucero aun no culmina, me siento muy satisfecho. La dotación ha hecho de todo en muy poco tiempo, hemos cumplido los objetivos del plan de instrucción con las clases y los programas. Las fases prácticas se han realizado completas y en mi opinión con un muy bien resultado y también hemos logrado llevar la bandera chilena y compartir con nuestros compatriotas en otras parte del mundo, en otros países", señaló.
 
En este sentido, el comandante Lubascher destacó el esfuerzo, la entrega y profesionalismo desplegado por la dotación permanente del buque para cumplir cada uno de los objetivos dispuestos al momento de iniciar este crucero de instrucción.

"Siempre ser comandante de un buque es un desafío y ser comandante de una dotación tan numerosa y tan joven es doblemente importante. Hay un desafío formativo muy importante, hay mucho que entregar, mucho que enseñar y mucho que transmitir por lo cual el desafío más importante del Buque Escuela es que estas nuevas generaciones asimilen toda la experiencia y los conocimientos que podamos entregarles y ese es para el desafío más importante", finalizó.