Piñera justifica alza de gas para evitar "mega desastre" en Magallanes

RANCAGUA.- En medio de las protestas en Magallanes por el alza del gas, el Presidente Sebastián Piñera nuevamente justificó la medida, asegurando que de esta manera se pretende evitar "un mega desastre" en el extremo sur del país.

"El Gobierno no puede esconder la cabeza como el avestruz, hasta que el gas y el petróleo se acaben. Eso sería un desastre, un mega desastre para Magallanes", aseveró el Mandatario, insistiendo en que el incremento del precio del combustible se debe a la necesidad de racionalizar el consumo en la zona.

"Quiero decirle a los compatriotas de Magallanes que por razones del clima difícil y por razones geopolíticas, Magallanes necesita y va a seguir teniendo un trato muy preferencial en materia de gas. Eso lo comprendemos. Pero también quiero decirles que ese trato preferencial tiene que ser sustentable y durar en el tiempo, y no ser flor de un día, pan para hoy, hambre para mañana", añadió.

El jefe de Estado argumentó además que su administración no quiere que Chile siga el rumbo "que llevó a graves problemas y a la ruina a países que son mucho más ricos que nosotros, como Irlanda, Grecia, España y muchos más, que por no tomar decisiones a tiempo, hoy día están enfrentando severas crisis".

En la misma línea, sostuvo que en este caso se ha actuado "con seriedad y responsabilidad", sin caer en la tentación de "escoger el camino fácil de no hacer nada hasta que ya sea demasiado tarde".

Al igual que el martes pasado, Piñera solicitó hoy a los magallánicos que se sumen a las instancias de diálogo y "depongan la violencia".

Plan para O'Higgins

El Presidente realizó estas declaraciones en la comuna de Rengo, en la Región de O'Higgins, donde inauguró las villas Esperanza I y II, conformada por 270 casas, de las cuales 24 están destinadas a personas con discapacidad.

Previamente, al visitar las obras del nuevo Hospital de Rancagua, presentó el plan con que su administración pretende desarrollar esta región, que contempla una inversión público-privada de 2.170 millones de dólares y se concentrará en seis ejes prioritarios: reconstrucción, agricultura, desarrollo turístico, educación, salud y calidad de vida.