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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 19:06
CONCEPCIÓN.- Bajo la lluvia que copiosamente caía esta tarde sobre Los Ángeles, autoridades, familiares, amigos y vecinos despidieron al diputado Juan Lobos Krause (UDI).
Fueron cientos las personas que se acercaron a la catedral de la ciudad para dar un último adiós a quien fuera parlamentario por el distrito 47 durante dos periodos y que, sorpresivamente en la mañana de ayer, perdió la vida a los 50 años tras sufrir un accidente automovilístico.
Al término de la misa oficiada por el obispo Felipe Bacarreza, la emoción se vio reflejada en los ojos de numerosos asistentes. La Primera Dama, Cecilia Morel, fue una de las autoridades que no pudo ocultar su tristeza y se apoyó en todo momento en su marido, el Presidente Sebastián Piñera, quien nuevamente resaltó las cualidades humanas del legislador.
"Era fácil quererlo, pasó su vida sembrando amistades (...), un hombre que no vamos a olvidar. Ojalá hubieran muchos más como él, no solamente en la política, sino que en este mundo. Fue un hombre al que nunca le conocí ni la maldad ni el rencor; era alegre, lleno de vida, siempre noble y bien intencionado. Es una pérdida muy grande", manifestó.
Las mismas características fueron resaltadas por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien pronunció unas palabras en representación del Gobierno.
"Juan, porque era tan fácil conocerte, va a ser imposible olvidarte", aseguró el jefe de gabinete. "Y es que la ausencia de personas como tú se nota demasiado", añadió.
"Juan, en este día tan triste, sabemos que estás cerca y más que eso: te quiero decir a nombre de todos que tengas la tranquilidad porque ha quedado en esta tierra tu semilla, que luego del invierno de nuestra tristeza, seguirá dando frutos y flores maravillosas. Aunque te hayas ido, no te diremos adiós, porque aunque sólo Dios sepa cuándo, sabemos que nos volveremos a reencontrar", concluyó.
Después de los discursos de despedida, el cuerpo del parlamentario fue llevado hasta el cementerio de Los Ángeles, para ser sepultado.
"Esta región era el hogar de sus hogares, donde estuvo siempre su corazón y donde queda su gente. Quiero hablar a nombre de todos quienes en algún momento inesperadamente nos encontramos en esta vida con Juan, de todos a quienes Juan, sin ningún interés ni retribución, brindó su ayuda cálida, esa calidez que solo emana de los gestos llenos de amor".
"Juan, porque era tan fácil conocerte, va a ser imposible olvidarte", porque "cómo olvidar lo que transmitías con tu mirada, transparente, distinta, siempre especial. Te ganabas la confianza de tus interlocutores porque tus cualidades humanas, junto a tu voz ronca y sonrisa cautivante, se transmitía desde el primer instante".
"Quiero recordar a nombre de todos, en estas hojas de tinta manchadas por las lágrimas de muchos, a un hombre grande, de virtudes sencillas".
"Quiero recordarlo a nombre de todos porque se fue repentinamente y por eso quiero decirle a nombre de muchos que tu huella, tu impronta, que tu trabajo serio, abierto y compasivo, será un modelo y guía permanente en nuestro futuro".
"No solo nunca te olvidaremos a ti, tampoco olvidaremos tu forma de ser y tu forma de actuar, la simple dignidad de tu vida, tu sentido del deber, tu calidez, tu naturaleza siempre alegre, tu ejemplo como padre, como hijo, tu coraje, especialmente no olvidaremos tu amistad, tu manera de querer, tu manera de abrazar".
"A nombre de todos los que no alcanzamos a despedirnos como nos hubiera gustado, a nombre de todos los que estaríamos dispuestos a sufrir el desgarro profundo de la despedida permanente, con tal de estrechar tu mano por última vez y decir cuánta falta nos harás. Y es que la ausencia de las personas como tú se nota demasiado".
"Fuiste un hombre que usó su vida para servir, como médico primero, como diputado después. Nunca buscaste la fama (...), probablemente esa elegante prudencia, ese sabio recato, esa distinguida caballerosidad, sea la razón de que tu voz y tu mensaje haya sido tan profundo y vaya a ser tan duradero".
"Juan, en este día tan triste, sabemos que estás cerca y más que eso: te quiero decir a nombre de todos que tengas la tranquilidad porque ha quedado en esta tierra tu semilla, que luego del invierno de nuestra tristeza, seguirá dando frutos y flores maravillosas".
"Aunque te hayas ido, no te diremos adiós, porque aunque sólo Dios sepa cuándo, sabemos quwe nos volveremos a reencontrar".
