El Presidente Sebastián Piñera habló en la cena de la Sonami realizada en CasaPiedra.
Héctor Yáñez, El MercurioSANTIAGO.- "Por supuesto, no creemos en estatizar ni monopolizar por parte del Estado la educación en nuestro país, porque eso, a la larga, es un atentado, no solamente a la calidad, sino a la libertad, y es un atentado a la equidad en la educación".
De esa manera el Presidente Sebastián Piñera definió su posición frente al conflicto educacional, a pocos días de la reunión que mantendrá con dirigentes estudiantiles, fijada para el próximo sábado.
El Mandatario insistió en que el país "tiene un desafío gigantesco para hacer un cambio copernicano en nuestro sistema educacional. Creemos que deben haber proyectos educativos diversos, pluralistas, y que nadie puede pretender homogeneizar la educación", durante el discurso que expuso en la cena organizada por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), realizada anoche en CasaPiedra.
También descartó la posibilidad de establecer una educación gratuita generalizada en Chile, y enfatizó que el esfuerzo que cabe hacer es avanzar hasta lograr un 60% de beneficiarios dentro del sistema.
"Creemos en un sistema mixto en el que haya educación privada, educación pública, y el Estado vele por la calidad de ambos sistemas, y también vele por el financiamiento para que todos los niños y jóvenes de este país puedan acceder a la educación de acuerdo a su esfuerzo y su mérito", resaltó.
Prevenciones en la Confech
Previamente, dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) habían afirmado que la posición adoptada por el Gobierno en torno al lucro -que fundamentalmente apunta a la existencia o no de instituciones educacionales que procuran beneficios económicos por su actividad docente-, volvería "compleja" la conversación que sostendrán con el Presidente este sábado.
El miércoles, en tanto, Giorgio Jackson, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) y vocero de la Confech, expresó que esperaba que si la cita con el Mandatario mostraba un "giro, un cambio de dirección", podría haber un "piso fértil" para poder avanzar en destrabar el conflicto educacional.