SANTIAGO.- En un Te Deum Ecuménico que estuvo marcado por la contingencia, el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, hizo un llamado a la sociedad chilena a reflexionar respecto a las diversas manifestaciones que se llevan adelante en la actualidad y a darle sentido a las tragedias que han azotado al país, para refundarlo.
En su homilía, el prelado abordó una serie de temas, pero por sobre todo hizo un llamado a la unidad para enfrentar los desafíos del país. Una situación que resultó paradójica para algunos, por la baja asistencia de miembros de la oposición.
Entre los tópicos desarrollados el arzobispo destacó la visión de la Iglesia Católica respecto a las diferencias sociales que se producen por la forma en que se reparte la riqueza en la sociedad chilena. El religioso pidió que se viva una vida solidaria como actitud permanente de hermandad para lograr mayor justicia social y equidad para todos los chilenos.
Esto se logrará, señaló el prelado, "fortaleciendo la familia, suprimiendo las graves desigualdades sociales, que hemos definido como 'brecha escandalosa', y las enormes diferencias en el acceso a los bienes culturales y materiales, que son patrimonio de todos".
Problemáticas de la educación
Respecto a las movilizaciones sociales, especialmente las de universitarios y secundarios que exigen mayor calidad y acceso a la educación, Ezzati hizo un llamado a que haya una voluntad de diálogo real. El religioso pidió una "voluntad de diálogo responsable sobre los reales problemas que afectan a la educación".
Esto último, dijo Ezzati, para que se "logre dar vida a una legislación educativa que sepa integrar armónicamente derecho y libertad de educación, responsabilidad pública y privada, y que tenga como eje central el crecimiento integral de toda persona especialmente de las más desposeídas".
El purpurado dijo que ha conversado con la gente, especialmente con jóvenes que se definen a sí mismos como "indignados", de quienes dijo están "desencantados" con las soluciones que se han ofrecido.
Sobre este punto, Ezzati dijo que "se puede percibir la urgencia de una verdadera conversión de quienes se dedican a al servicio público. El poder no puede ser la meta de sus aspiraciones o de sus organizaciones; el fin es servir a la justicia y trabajar por la dignificación de las personas".
Con esto, aseguró la autoridad eclesiástica, " la política podrá recuperar el aprecio de la gente y podrá re-encantar a los jóvenes".
Concepción de la vida
Asimismo, sin pronunciarse directamente, Ezzati se refirió al valor de la vida, tema que ha sido ampliamente tocado en el último tiempo debido al proyecto de aborto terapéutico que se tramitará en el Congreso.
Al respecto, la autoridad eclesiástica señaló que "el patrimonio de la vida abundante y plena para todos, invita a reconocer y apreciar el don de la vida humana, desde su concepción, en todas las etapas de la existencia y hasta su término natural".
Tragedias
Ezzati recordó las tragedias que ha vivido el país: el terremoto de 2010, los 33 mineros que quedaron atrapados, los 81 reos de la cárcel San Miguel que murieron en un incendio y las 21 personas que perecieron en el accidente aéreo de Juan Fernández.
"En nuestra patria no se apaga ni la tristeza ni la admiración por quienes perdieron sus vidas en misión de solidaridad con los hermanos del archipiélago Juan Fernández", dijo el religioso quien dijo que el país pide "que muchos chilenos sigan sus huellas de generosidad, de solidaridad y de amor desinteresado".