El ex líder haitiano de Reggaeton Boys, Gyvens Laguerre, y el estilista colombiano Nelson Beltrán recibieron ayer la nacionalidad chilena.
El Mercurio.SANTIAGO.- Libertad, respeto, reconocimiento, mayores oportunidades laborales y tranquilidad son sólo algunos de los principales motivos que 1.189 extranjeros tomaron en cuenta para renunciar a sus nacionalidades de origen y así convertirse en chilenos.
Ayer, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, entregó 141 cartas de nacionalización a algunos de ellos, en una ceremonia que según varios confesaron será muy difícil de olvidar, ya que su apego por nuestra patria caló hondo en sus vidas.
El cariño que han acumulado por Chile y su gente durante sus largos años de estadía en el país es el denominador común en sus experiencias, sin embargo, hay algunos casos en que las oportunidades laborales o simplemente el destino fueron clave en la decisión.
Éste es el caso de Nelson Beltrán, más conocido en el mundo televisivo como "El Colombiano". Estilista de profesión, Beltrán viajó hace 12 años desde Bucaramanga hasta Santiago, después de escuchar la recomendación de su tarotista.
"Me vine a Chile porque él me recomendó ir a un país con frío y Chile era el ideal. Se presentó la oportunidad de venir de vacaciones y me quedé. Así que no fue ni la violencia ni la delincuencia, sino que el esoterismo", dice entre risas Beltrán, quien logró hacerse de un espacio en distintos programas de televisión.
Su apego al país se generó tras crear un buen grupo de amigos, quienes lo convencieron de ser un chileno más. "Yo llegué en un momento en que por la juventud uno se acomoda a todas las situaciones que está viviendo, pero ha sido muy grato. Tengo un grupo de amigos formidable y yo creo que eso fue lo que más influyó en que yo me nacionalizara", dice Beltrán, quien contó con el patrocinio de Carmen Gloria Arroyo, La Jueza de Chilevisión, quien lo acompañó durante la ceremonia en La Moneda.
Beisbolistas para Chile
El béisbol está lejos de ser un deporte popular en nuestro país. Son apenas 700 personas las que practican esta disciplina domingo a domingo en la cancha del Estadio Nacional, la cual está a punto de ser eliminada, según los planes de remodelación del recinto deportivo de cara a los juegos Odesur de 2014.
Sin embargo, a pesar de todo eso, hay un grupo de compatriotas que lucha por sacar adelante este deporte. Tres de ellos, Norge Núñez, Asday Juvier y Óscar García, son chilenos desde ayer y están felices de tener la posibilidad de representar al país en la Selección Nacional de Béisbol.
Todos provienen de Cuba, donde aprendieron a jugar este deporte, pero no tuvieron las posibilidades para desarrollarlo, algo que sí pudieron hacer en nuestro país en los ya 14 años de estadía que llevan en promedio.
"Nosotros no nos vinimos por motivaciones políticas, sino porque Chile nos dio una tremenda segunda oportunidad de vida de ser profesionales, de cumplir nuestros sueños. Yo creo que Chile es una oportunidad de vida para cualquier inmigrante", dice Núñez.
"Lo que me hizo hacerme chileno es sentirlo, porque antes viajaba representando a Chile y cantaba el himno nacional y de verdad que es emocionante, principalmente la última estrofa, el asilo contra la opresión, me gusta mucho", dice Norge.
Este 10 de noviembre, estos tres nuevos chilenos participarán oficialmente por primera vez con la camiseta de Chile en el Sudamericano de Béisbol que será en Buenos Aires, Argentina, oportunidad donde esperan traerse el bronce. Sin embargo, desde ya, esbozan sus primeras críticas como chilenos por el poco interés del Gobierno en su deporte.
"Nos preocupa el proyecto que está llevando adelante el subsecretario de Deportes, donde el béisbol en este momento no se tiene en cuenta. Hay tres proyectos que se han concursado y de los cuales no tenemos noticia aún de qué va a pasar con nosotros y eso es de verdad molesta. Están trabajando sobre el proyecto de desarrollo del Estadio Nacional, pero no se está trabajando sobre qué se le va a ofrecer al béisbol", dice Núñez.
Una nueva familia chilena
Alí Cuadrado Chiriboga llegó hace 12 años desde Quito, Ecuador, junto a toda su familia a Santiago. Él es médico y actualmente es Subdirector del Servicio de Salud Metropolitano Central y desde ayer, todos los integrantes de su familia se convirtieron en chilenos.
Ali llegó a Chile porque acá encontró más posibilidades de desarrollo profesional y porque "acá había buena educación para mis hijos, quienes ahora también son profesionales", dice.
"Gracias a Dios y a Chile, estamos muy bien ya que es un país muy estable y donde hay mucho respeto", cuenta Cuadrado.
El médico se dio cuenta de que era chileno cuando un día viajó a Ecuador y comenzó a extrañar la tierra y los olores que sólo se pueden sentir por Chile, según dice.
"El agradecimiento y el cariño que uno le toma a Chile es porque esta patria lo hace parte de uno. Hace unos años fui a Ecuador y extrañaba venir a Chile, porque uno siente la tierra, uno la quiere y la siente dentro. Desde que llegué siempre tuve la idea de que en Chile me voy a morir, porque es una tierra muy linda", dice Ali, quien agrega que extraña muy poco Ecuador, "porque acá está mi familia y los cinco somos una familia chilena".
Probablemente son pocos en Chile los que no conocen el nombre de los Reggaeton Boys, uno de los grupos pioneros de este ritmo importado directamente desde el Caribe.
Sin embargo, hoy podemos decir que el reggaeton es un poco más chileno, ya que Gyvens Laguerre, el popular líder haitiano de la banda, es desde ayer oficialmente un compatriota más, ya que también recibió su carta de nacionalización.
A pesar de que no estuvo presente durante la ceremonia en La Moneda, ya que se encontraba en Calama para participar en la primera comunión de su hijo, Laguerre completó un ciclo que comenzó en el año 2000, cuando llegó a Santiago becado por el gobierno de Haití para estudiar Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Diego Portales.
El problema es que tras el fin de la ayuda económica por el golpe de Estado en su país tuvo que buscar nuevos horizontes. Así decidió apostar por la música, consolidando su propia banda y convirtiéndose en una celebridad en nuestro país.
Sin embargo, no todos vienen por fama y reconocimiento. El lado trágico y esperanzador es el de quienes llegan como refugiados políticos o escapando de algún conflicto bélico y terminan abrazando nuestra patria como un chileno más.
Este es el caso de cinco ciudadanos de países tan distantes como Afganistán, Siria, Montenegro, Serbia y Bielorrusia, quienes dejaron sus hogares para escapar de las recientes guerras que han azotado esos territorios y que después de pasar por nuestro país temporalmente, han decidido quedarse a vivir en Chile.