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Conductor pide perdón a Kevin Silva por el daño que causó en su vida

Hoy se inició el juicio oral en contra de Sergio Antonio Reyes Tapia, responsable del accidente que le costó la amputación de sus dos piernas al joven de Lo Espejo.

10 de Noviembre de 2011 | 10:51 | Por Francisco Águila, Emol

SANTIAGO.- Pasadas las 09:00 horas de hoy se inició el juicio oral en contra de Sergio Antonio Reyes Tapia, el autor del atropello al menor Kevin Silva Toledo, quien perdió sus dos piernas durante la madrugada del 3 de abril en la comuna de Lo Espejo.

Al iniciar el procedimiento, el primero en declarar fue el imputado, quien pidió perdón entre lágrimas al adolescente que esa mañana iba a participar en la Maratón de Santiago.

"Quiero pedir perdón por el daño que le hice a su vida. Nunca pensé que iba a cometer esto en mi vida y que iba a dañar a un niño que tiene la edad de mi hijo", señaló el hombre ante los jueces del 6° Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago.

Tras ello, Tapia explicó que esa noche había bebido dos vasos de alcohol en una discoteque y que si bien se sintió ebrio mientras estaba en el lugar, al momento de abordar su vehículo y salir del local ya estaba en buenas condiciones.

Agregó que antes del accidente sólo vi una micro con sus luces de estacionamiento encendidas, que luego sintió un golpe en el lado derecho trasero de su vehículo, perdiendo el control del auto y el conocimiento. "Desperté en el hospital", dijo.

También declaró la madre del adolescente, Brenda Toledo, quien relató cómo se enteró del grave accidente. "Me llaman por teléfono y me preguntaron si era mamá de Kevin. Me dijeron que había tenido un accidente. Yo pregunté está vivo y me respondieron que sí, pero que le habían cortado las piernas'", señaló la mujer.

Toledo agregó que luego fue al lugar y vio que "había un charco de sangre con fierros retorcidos y pedazos de carne" de su hijo. Después de eso, partió rumbo al hospital.

"Fueron ocho horas interminables en que se debatía entre la vida y la muerte. Yo pensé que le iban a unir sus piernas, le besaba las manos al doctor y le decía que hiciera lo posible. No sabía si viviría o moría", sostuvo la acongojada madre.

La fiscalía metropolitana Sur solicitó cinco años de cárcel para Sergio Reyes, quien ese día conducía con licencia para motocicletas y según la alcoholemia tenía 1,28 gramos de alcohol por litro de sangre.

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