TEMUCO.- Un macabro asesinato quedó al descubierto este miércoles en Curacautín cuando personal de Carabineros encontró el cuerpo sin vida de un hombre al interior de un domicilio de esa comuna, luego que vecinos alertaran un olor pestilente que salía desde ese inmueble.
Tras el operativo, personal policial detuvo a la joven Jéssica Quezada Quezada, de 23 años, quien se encontraba en casas de familiares en Freire y que es sindicada -debido a las primeras diligencias- como la principal sospechosa del crimen de su conviviente.
Al momento del hallazgo, Carabineros determinó que el cuerpo del sujeto presentaba cerca de 15 días sin vida en el domicilio ubicado en calle Costanero 972, situación por la cual el olor del cadáver en descomposición comenzó a ser percibido por los habitantes del sector.
Durante la detención la joven habría confesado el crimen y además relató situaciones de violencia intrafamiliar a causa del alcoholismo que afectaba a ambos. La mujer quedó a disposición de la justicia para ser formalizada por este crimen.