SANTIAGO.- El comité directivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) y la directiva de la Confederación de Estudiantes (Confech), se reunieron este lunes para analizar la situación de no pago, por parte del ministerio de Educación, de becas de mantención y otros beneficios -como la vigencia de la TNE para el transporte- para los estudiantes que deben continuar en clases en los meses de enero y febrero debido a la extensión del segundo semestre 2011.
El vicepresidente ejecutivo del Cruch y rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, explicó que esta contingencia afectaría a más de 130 mil estudiantes en todo el país, para quienes se requiere un financiamiento mensual adicional de 3.100 millones de pesos, sólo para costear las becas de alimentación.
Zolezzi precisó que este problema está siendo discutido con las autoridades del ministerio de Educación y que este asunto aún no está zanjado en dicho ministerio.
"No pierdo la esperanza de que esta situación se resuelva, porque hay alternativas disponibles. El ministerio de Educación dio una solución al pago de las subvenciones de los establecimientos educacionales tomados o en paro, mediante un proyecto de ley que entró con suma urgencia al Parlamento. Este tema se puede resolver de forma similar", expresó el Zolezzi.
Por su parte, el presidente de la FEUC y vocero de la Confech, Noam Titelman, rechazó la que, a su juicio, es una presión indebida de parte del Gobierno hacia los estudiantes.
"Los estudiantes que están en clases en enero y febrero, obviamente tienen que comer y transportarse. Creemos que esta es una medida de represalia hacia los estudiantes que estuvieron movilizados", aseveró el dirigente estudiantil.
El Cruch y la Confech solicitarán una reunión conjunta con el jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, para plantear estas demandas y alcanzar una solución en una instancia de diálogo y entendimiento.