Susana Tonda, directora ejecutiva del Hogar de Cristo.
Sergio López, El Mercurio.SANTIAGO.- Hace casi cuatro meses, el Hogar de Cristo informó una dura noticia. Debía cerrar 31 centros de atención, producto de una de las crisis económicas más complejas de su historia, que implicaba un déficit financiero sobre los $3.500 millones.
Fueron muchas las personas que, preocupadas por la compleja situación, se comunicaron con la fundación, para ofrecer ayuda. Una de ellas fue el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien aseguró que el aporte estatal pasaría de 1.200 a $1.500 millones para financiar los días cama de los adultos mayores que allí se atienden.
Sin embargo, hasta el día de hoy, esta ayuda no se ha concretado. "Cuando anunciamos que íbamos a cerrar los centros de adulto mayor, nos llamó el ministro de Salud y nos ofreció ayuda (...), de esa ayuda lamentablemente no tuvimos respuesta. Tuvimos una ayuda que sí la habíamos conversado con anterioridad al anuncio de los cierres (...), pero el aporte del Estado sigue siendo bastante bajo", recuerda la directora ejecutiva del Hogar de Cristo, Susana Tonda.
Mejores perspectivas para 2012
Pese a ello, Tonda mira con "optimismo" el futuro, porque asegura que hoy en día están "en un muy buen pie" y que el 2012 se inicia con la "casa ordenada y con muchos proyectos".
"El año pasado tuvimos una dificultad que debimos enfrentar. Ésta misma nos hizo pensar que el hogar no es rico, pero tampoco está en quiebra", afirma.
Señala además que el año pasado lo terminaron con logros, "como haber hecho un buen plan de adecuación, para enfrentar este año con un equilibrio financiero estructural y sin ningún costo para los usuarios".
Asimismo, todavía tiene la esperanza de que el ministro de Salud, "tal como él mismo dijo, que no era una ventanita, sino que una gran puerta la que nos abría, nos ayude a financiar parte de los centros que mantenemos abiertos".
Recuperar ingresos por donaciones
Uno de los aspectos clave para el financiamiento del Hogar de Cristo es la donación que realizan las grandes empresas. Por eso, para este año esperan mejorar el trabajo con las compañías de regiones, donde, según Tonda, existe "una oportunidad para atraer una base de socios que hoy en día no tenemos".
Además, pretenden darle un mayor impulso a la Ley 19.885 de Donaciones, que permite que tanto las personas naturales como las empresas, obtengan beneficios tributarios, pero que es mucho más compleja y tiene muchas más trabas que la normativa que rige en cultura y educación.
Otra meta es que los nuevos socios utilicen mecanismos automáticos para realizar las donaciones, como cuentas corrientes y tarjetas de crédito, ya que "son mecanismos más económicos de recaudación".
Por último, esperan mejorar la entrada de ingresos con la campaña de "Dona tu vuelto", la que en 2011 sufrió una baja de 1.500 a 1.100 millones de pesos.
Tonda explica que este mecanismo de recaudación sufre por la desinformación que existe y porque las personas creen que las firmas reciben beneficios al participar. "Las empresas funcionan como alcancías. Eso está regulado y controlado por el Servicio de Impuestos Internos. No pueden aprovechar ni un peso, porque no es dinero de ellos. Y adicionalmente las empresas no nos cobran por hacer el proceso de recaudación", sostiene la directora.