Gonzalo Cruzat se mostró feliz de que ''todo saliera de la mejor manera''.
El MercurioSANTIAGO.- Ya concretada el alta de su hijo, José Francisco, tres semanas después de ser trasplantado de corazón, Gonzalo Cruzat considera que "aún quedan muchos miedos" en lo que respecta a la donación de órganos.
"No hay una misma mirada respecto al problema. Es un tema complejo, multivariable. Creo que se han avanzado en varios aspectos claves, pero aún quedan muchos temores", dijo.
En conversación con "Televisión Nacional", Cruzat planteó que una de las soluciones para revertir los más de 2 millones de rechazos a ser donantes es "clarificar el rol de la familia".
"Siempre la decisión final la toma el grupo familiar, eso en la práctica es así, pero ¿para qué ponerlo como que no tuviese un rol o minimizarlo en ese sentido? Por lo demás, España lo tiene así: la familia es la que toma la decisión y por eso son los líderes en trasplantes", señaló.
En esa línea, sostuvo que un sistema de salud que "actúe con rapidez" ante la ocurrencia de algún accidente también permitirá salvar vidas a quienes necesitan un trasplante.
"En el caso de Panchita (Francisca Palma, que donó el corazón para Felipe) que se cayó de un caballo, se actuó prontamente pero no se pudo trasladar (otros órganos)", afirmó.
Y agregó: "En el caso de ocurrir un accidente a una persona que está muy lejos, no hay aviones o equipos médicos para rescate y se pierden muchos órganos. El sistema tiene que ser uno que funcione en todas sus aristas, estamos avanzando pero nos falta mucho, sobre todo, inversión y tecnología".