SANTIAGO.- "El Estado de Chile exige el respeto a la legalidad y el sentido común", afirmó esta tarde el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, al regresar a Santiago por instrucciones del Presidente Sebastián Piñera, tras fracasar las gestiones que procuraban reanudar el diálogo para destrabar el conflicto en Aysén.
El secretario de Estado, quien permaneció seis días en la región austral, volvió a la capital acompañado por la intendenta, Pilar Cuevas, luego de que los dirigentes del Movimiento Social de Aysén establecieran un ultimátum que fue tajantemente rechazado por el Ejecutivo.
Álvarez debía participar en las próximas horas en una reunión con el Presidente Piñera y miembros del Gabinete con el fin de analizar los pasos siguientes que adoptará el Gobierno ante el prolongado impasse.
Una de las opciones que bajaran las autoridades reside en aplicar la Ley de Seguridad del Estado para conseguir el desbloqueo de las rutas aiseninas, que se ha transformado en el punto de quiebre con los dirigentes que lideran las protestas.
