El ministro Harald Beyer se reunió hoy con el Consejo de Rectores en la Universidad Católica.
Héctor Yáñez, El MercurioSANTIAGO.- Una nueva petición realizó hoy el ministro de Educación, Harald Beyer, a los miembros del Consejo de Rectores (CRUCh). Luego de que el mes pasado los instara a rebajar la duración de las carreras , esta vez les solicitó que redujeran las tasas de deserción de los alumnos.
"En Chile los niveles de deserción de las carreras que ofrece el CRUCh son muy elevados para los estándares que necesitamos para una educación de calidad", afirmó.
Detalló que en el país se titula el 57% de los alumnos que ingresan a la universidad, cifra muy por debajo de los países desarrollados, donde la tasa es de entre 70% y 75%.
La cifra resulta preocupante si se considera además que "sólo uno de cada dos estudiantes que deserta vuelve a reincorporarse al sistema" educacional, cifra que en la población más vulnerable es aún menor: uno de cada diez.
De acuerdo al cálculo del Ministerio de Educación, en teoría, las carreras universitarias en Chile tiene un costo promedio de 13 millones 300 mil pesos, sin embrago, debido a la deserción y extensión de las carreras, cada graduado le cuesta finalmente al Estado 21 millones de pesos.
"La deserción tiene un costo muy elevado para el país, para la sociedad y para la familia", afirmó Beyer, subrayando que "éste no es un sistema sustentable en el tiempo".
Por este motivo, informó a los rectores que tanto la tasa de deserción como la extensión de los programas de estudio serán considerados a la hora de recalcular los aranceles de referencia de las carreras –una de las medidas anunciadas por el Ejecutivo en el marco de la reforma al financiamiento a la educación superior–.
En esta línea, el ministro sostuvo que "las universidades deben trabajar para reducir las tasas de deserción, porque los va a beneficiar en (el cálculo de) los aranceles de referencia".
Rectores esperan que no aumente brecha entre aranceles
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo del CRUCh, Juan Manuel Zolezzi, afirmó que la deserción universitaria es un tema que "también preocupa a los rectores".
Respecto de propuesta del Gobierno para financiar la educación superior afirmó que "es una mucho mejor solución que la que teníamos hasta el día domingo en la tarde, antes del anuncio del ministro". En ese sentido, afirmó que "es un avance importante hacia liberar a las familias del endeudamiento", pues si bien éste persistirá "será controlado".
No obstante, indicó que "todavía hay muchas cosas poco claras" en el proyecto, entre éstas cómo se recalculará el arancel de referencia. De todas formas, indicó que "todavía tenemos todo el año para resolver este tema, tenemos el periodo para trabajar".
Sobre la brecha entre el arancel real y de referencia –que ahora tendrán que cubrir las universidades–, sostuvo que "desde el año 2005 nos hemos hecho cargo de esta diferencia por distintas vías, usando fondo solidario, recursos propios y hasta endeudándonos". Por esto dijo confiar "en las palabras del ministro de que esta brecha no va a ser mayor con este nuevo sistema".
El rector de la Usach también insistió en que personalmente no es partidario de la gratuidad para todos los estudiantes, como pide el movimiento estudiantil. "Yo no soy partidario de la gratuidad, yo creo que en un país tan desigual como el que tenemos la gratuidad es absurda, va a ser absolutamente regresiva", aseveró.