INGOLSTADT, Alemania.– El fabricante alemán Audi trabaja en un sistema de suspensión preventiva que eliminará las fuerzas laterales de sus vehículos, gracias a sensores que anticiparán hasta en 20 metros los desniveles del camino.
Para ello resultarán claves la utilización de nuevas cámaras de video estéreo y detectores (escáner láser) capaces de interpretar la ruta y minimiazar además las presiones que se producen en el eje vertical.
Según indican desde la casa germana, el mayor desafío del equipo de desarrollo fue localizar los sensores adecuados que detecten incluso carreteras mojadas con superficies brillantes o distingan baches o juntas transversales.
Esto se logrará mediante un algoritmo en el sistema de control que analizará la información sobre las irregularidades en la superficie del camino y los movimientos propios del automóvil.
Dentro de las posibilidades que permiten conocer con anticipación lo que el vehículo encontrará en la ruta (curvas, baches, etcétera) un proyecto que cobra fuerza en Audi es el de la conducción sin fuerzas laterales.
Para ello, los técnicos de la casa bávara han tomado como inspiración a los patinadores sobre hielo y esquiadores, que se apoyan en la curva con el fin de contrarrestar las fuerzas laterales que se producen al tomar las curvas.
"Cuando se conduce un auto sobre una superficie irregular, es como si un esquiador se enfrentase a una pista bajo una espesa niebla (...) El esquiador y el conductor no saben lo que encontrará y reaccionan sólo cuando sienten los primeros movimientos a través de esquíes o ruedas", explica Andreas Schindler, del Departamento de Chasis de Audi.
Para el estudio de los fundamentos de este tema, los técnicos de la marca de los cuatro aros montaron un demostrador tecnológico (un Audi A5 Coupé 3.0 TDI quattro) sobre un chasis activo. Con el sistema de cámaras instalado, junto al sistema Audi Lane Assist y los datos del GPS, es posible detectar los detalles con exactitud.
El sistema también, según concluyen los especialistas, reduce la fatiga del viaje en los ocupantes, pues los músculos de la espalda ya no tienen que contrarrestar las fuerzas laterales que se producen en las curvas.