SANTIAGO.- El ministro de Educación, Harald Beyer, respondió a las acusaciones del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) que catalogaron como "injuriosas" las críticas hechas por el secretario de Estado al proceso de selección e ingreso a la enseñanza superior.
Beyer, en declaraciones emanadas ayer, dijo que lamentaba los dichos de los rectores, argumentando que las universidades se deben a los estudiantes y el país.
"Mi obligación es que los estudiantes tengan un mejor sistema de admisión y por eso hicimos una propuesta el año pasado que hasta la fecha no ha sido respondida por los rectores, pese a las deficiencias evidentes que demuestra el sistema actual", partió diciendo el ministro.
Agregó también que su cartera le ha planteado a los rectores su preocupación por la duración y costos de las carreras, ya que "tienen una duración que supera en un 46% a la que se observa en los países de la OCDE y su costo, respecto de nuestro ingreso per cápita, es sumamente elevado".
"Sobre estos y otros temas hice un planteamiento por escrito al Consejo de Rectores, porque son temas que perjudican a los estudiantes y sus familias. Las universidades reciben fondos de todos los chilenos y tienen que acostumbrarse a mayores niveles de exigencia, transparencia y debate público", sentenció.
Asimismo, indicó que el Gobierno "seguirá trabajando los temas de Educación en conjunto con todos y en beneficio de los estudiantes, sus familias y el país, y esperamos que los rectores asuman su cuota de responsabilidad histórica en esta tarea".
El jueves, los rectores en una declaración pública indicaron que el ministro de Educación "ha traspasado las barreras del respeto cívico y disposición al trabajo conjunto, conducta sin duda impropia de una autoridad pública de rango ministerial. Los ministros de Estado en las sociedades democráticas no deben ni pueden llamar a desafiar las instituciones de educación superior".
"Tampoco le corresponde afirmar irresponsablemente que 'el sistema de admisión universitaria es una locura'. Decir, a su vez, que nuestras instituciones 'apenas rinden cuentas' y que 'nos desafía en el uso efectivo de los recursos públicos' constituye una agresión que calificamos de injuriosa e infundada", indicó el Cruch.