SANTIAGO.- Un total de 273 mujeres fueron víctimas de femicidio entre 2007 y 2012.
Así lo reveló un estudio, encabezado por la Unidad Especializada de Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional, que arrojó además que cuatro de cada 100 mil mujeres mayores de 15 años murieron por violencia de género en contexto de pareja.
El estudio establece además que entre 2010 y 2012 los femicidios experimentaron una baja importante respecto de años anteriores, bajando de 48 a 34. En estas cifras, no se incluye lo ocurrido en el presente año que ya registra 16 casos, cuatro más que igual período del año anterior.
En contraste, el informe revela que en forma exponencial aumentaron las denuncias por Ley de Violencia Intrafamiliar (vigente desde octubre de 2005). Mientras en 2007 ingresaron 54 mil acusaciones, en 2012 alcanzaron 137.296, lo que se traduce en un aumento del 154% en la demanda de atención especializada.
A las 273 muertes de mujeres en contextos de pareja se suman otros 42 casos en los que el imputado era desconocido para la víctima, conformando los casos de femicidio no íntimo, que para el sistema jurídico chileno constituyen homicidios.
Otra conclusión que evidencian los datos es que por un asunto de densidad poblacional o por influencia de otros aspectos socioculturales, la mayor cantidad de este tipo de muertes se concentra en la capital (100 casos entre 2007 y 2012). Otras regiones que registran un ingreso alto es Biobío (29), Maule (25), La Araucanía (22) y Valparaíso (20).
Víctimas y agresores
Durante el año pasado, la mayoría de los imputados fueron los "convivientes" o "parejas" de las víctimas (15), seguido de cónyuges (9), "ex convivientes" (5) y ex cónyuges (1).
Además, cuatro muertes de mujeres fueron provocadas en un contexto de pololeo, que no son consideradas por la ley como femicidios. Hubo tres por "pololos" y una por un "ex".
En los casos registrados en 2012, la mayoría de las víctimas estaba en edad fértil, es decir, tenía entre 20 y 39 años (22), mientras que los imputados tenían entre los 30 y los 49 años (20). El análisis de este dato podría indicar, según la Fiscalía Nacional, que los asesinatos pudieron cometerse en un contexto de separación no asumido por el agresor.
Del total anterior, en seis, el hecho estuvo acompañado del suicidio del autor, mientras que en igual cantidad alcanzó a evidenciarse el intento de quitarse la vida del agresor.
El estudio revela también que el medio más utilizado por los hombres para cometer femicidio es el arma blanca, y que el número de casos aumenta entre diciembre y febrero, disminuye en marzo y se eleva nuevamente en invierno, alcanzando entre septiembre y octubre una alta incidencia.