El joven de 22 años permanece en prisión preventiva en la cárcel de Puente Alto.
El MercurioSANTIAGO.- Víctor Hugo Montoya, el joven de 22 años imputado por el bombazo a un retén en Las Vizcachas ocurrido la madrugada del sábado 9 de febrero -y que dejó daños en dicha unidad policial y un carabinero lesionado-, aseguró este lunes ser víctima de un montaje.
A través de una carta publicado en el sitio anarquista Hommodolars , Montoya -quien permanece en prisión preventiva- expresó ser "el blanco de las acusaciones construidas con testigos protegidos, quienes han realizado declaraciones incongruentes y un sin número de pruebas ridículas", aludiendo a cd’s con música, bufandas y documentales bajados de internet.
En la misiva, el joven cuestionó la veracidad de dichos testigos puesto que -a su juicio- los "testimonios entre ellos no calzan".
Asimismo, recalcó que ha sido discrimado y acusado falsamente sólo por el hecho "de poseer una conciencia social y de clases, rechazar el consumo, uso y abuso de animales humanos y no humanos para el beneficios de unos pocos y finalmente poseer una postura seria frente a la realidad y declararme contrario a toda droga licita e ilícita, priorizando mi lucidez e integridad como persona responsable de sus acciones".
"Es el supuesto y único argumento que han utilizado las policías, servicios de inteligencia y Fiscales para vincularme a la causa ya reconocida como 'caso bombas'".
Montoya fue formalizado por el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista luego que el Ministerio Público recabara una serie de pruebas que a juicio de la Fiscalía, avalan la intención del estudiante de producir temor justificado al instalar el artefacto en dicha unidad policial.
Además, según los antecedentes contenidos en la carpeta investigativa, existen características técnicas que permiten establecer la vinculación del hecho en cuestión con otros cuatro artefactos detonados con anterioridad en Santiago, entre ellos el bombazo registrado el 28 de noviembre de 2011 en la División de Logística del Ejército y otro ocurrido en una sucursal del Banco BCI en marzo de 2012.